Reportan 24 asesinatos más en seis estados del país
Sábado 20 de agosto de 2011, p. 13
Un grupo armado levantó ayer al mediodía a Eduviges Nava Altamirano, presidente municipal de Zacualpan, estado de México, tras ultimar a uno de sus escoltas y lesionar a otros cuatro en la comunidad El Despoblado, al terminar una sesión entre vecinos y el ex priísta, que ganó las elecciones por los partidos de la Revolución Democrática y del Trabajo (PRD-PT).
Según relataron testigos, los atacantes llegaron en varias camionetas, se estacionaron a unos metros, y al concluir la reunión, cuando Nava Altamirano abordaba su vehículo, dispararon a la comitiva. El escolta José Alberto López Sámano pereció en el acto, cuatro de sus compañeros resultaron lesionados, y los pistoleros huyeron con el rehén herido en un brazo.
Notimex informó que los hechos ocurrieron en la carretera Zacualpan-Coatepec Harinas, cuando el alcalde y su equipo de seguridad fueron interceptados y subidos a una camioneta Ford Lobo color vino, pero las autoridades tampoco lo confirmaron.
Más de 100 policías de varias corporaciones recorrieron los municipios de Coatepec Harinas, Almoloya de Alquisiras e Ixtapan de la Sal, en la zona limítrofe con Guerrero, pero no hallaron rastro del alcalde, acusado a principios de su trienio –agosto de 2009– de portar un arma de uso exclusivo de las fuerzas armadas, y quien estuvo encarcelado algunos meses.
También ayer, presuntos zetas y sus oponentes de los llamados Cárteles Unidos libraron al menos cuatro tiroteos en los municipios de Florencia de Benito Juárez, Mezquital del Oro, Juchipila y Apozol, Zacatecas, reportaron fuentes policiacas.
Uno de los pistoleros llamó por teléfono a las corporaciones de seguridad estatales y las conminó a no desplazarse hacia las localidades hasta que las bandas arreglaran sus asuntos, pero aún así fueron movilizados unos 150 policías
, relataron los informantes; mientras las autoridades del estado sólo confirmaron dos incidentes menores
.
Este viernes también se reportaron al menos 24 muertes como saldo de distintos hechos violentos en otras entidades: 10 de presuntos sicarios abatidos por militares en Agualeguas, Nuevo León, así como siete ejecuciones en Chihuahua, tres en Jalisco, dos en Sinaloa, una en Colima y otra en Durango, donde además fue incendiada la sede de la policía ministerial en el municipio de Cuencamé.