Bogotá, 19 de agosto. Brasil y Portugal emulan un duelo de hace 20 años, ahora en la final del Mundial Sub-20 de Colombia, mientras México y Francia irán por el tercer lugar. El partido que definirá al campeón del certamen recuerda el de Lisboa, el 30 de junio de 1991, que terminó empatado sin goles y se definió por penales. Los locales ganaron esa copa.

No será un simple choque de viejas rivalidades, sino entre dos escuelas, declaró el técnico brasileño, Ney Franco, quien considera que se han visto dos maneras de entender el futbol en este torneo: Brasil, como un equipo goleador y volcado al frente; Portugal, como un conjunto ordenado y con la mejor defensa.

Ambas selecciones han deparado grandes partidos y estoy seguro de que este encuentro no será una excepción, dijo Franco.

Por otro lado, México disputará ante Francia la otra final, una pequeña, como la definió el seleccionador Francis Smerecki para alejar el recuerdo amargo de ambas escuadras que perdieron sus respectivos juegos de semifinal.

El mediocampista y capitán tricolor, Jorge Enríquez señaló: Mañana será una final. Vamos por el tercer lugar. Ya nos recuperamos de la derrota ante Brasil, ahora el juego contra Francia será nuestro partido más importante.

El jugador está entusiasmado por su aparición en la lista de candidatos al Balón de Oro de este certamen, además de que se hizo acreedor a los elogios del presidente de la FIFA, Joseph Blatter, quien dijo que lo veía como una de las estrellas que dio este Mundial.