Desde Austria llega al país un espectáculo que busca fundir el melodrama de la telenovela, una singular exploración de la figura de las princesas y la idea de la rebelión, mediante el entreveramiento del teatro, el video, el performance, las artes plásticas y la música, así como una experiencia multicultural.

Se trata de Who shot the princess?/ ¿Quién mató a la princesa?, montaje impulsado por la actriz Edwarda Gurrola, la directora Gini Müller y el videasta Nils Olger, inspirado en la telenovela mexicana y en la obra La muerte y la doncella, de la premio Nobel austriaca Elfriede Jelinek.

La puesta –hablada en español, inglés y alemán y con apoyo de subtítulos– se presentará del jueves 25 al domingo 28 de este mes en el Laboratorio Arte Alameda, espacio de arte y tecnología que por primera vez amplía su perfil para albergar a las artes escénicas.

El anuncio de esta coproducción México-Austria, que en diciembre de 2010 se presentó en este último país y lo volverá a hacer en otoño, fue hecho ayer por Gurrola, Müler, Katia Tirado, Tiosha Bojórquez, Ariane Pellicer y Olger, entre otros, en ese espacio de Doctor Mora 7, Centro Histórico.

Según informaron, como protagonista Gurrola transita por figuras como la de Blanca nieves, la emperatriz Carlota y la pintora Frida Kahlo, e intenta escapar del mundo de la telenovela en una historia que retoma en parte la propia experiencia de vida de la actriz, quien ha trabajado en teatro, cine y televisión.

Es como verme en un espejo, dijo Gurrola, quien agregó que la obra le brinda una experiencia y una reflexión como actriz pero también como una persona que vive en el México de hoy, pues en la puesta se abordan y critican problemas como la crisis económica, la corrupción de la clase política y la violencia.

Esta experiencia, confesó la hija del destacado director ya fallecido Juan José Gurrola, es como un triple salto mortal y un laberinto donde es delicioso perderse.

De algún modo, se trata de un texto travestido de Jelinek, consideró Müller, en referencia a que, como no se pudo retomar tal cual la obra de la escritora por cuestiones de derechos de autor, se tuvo que partir de él y avanzar en otras direcciones.

Who shot the princess?/ ¿Quién mató a la princesa? es una telenovela, pero también una reflexión sobre las telenovelas, comentó la directora, quien para el montaje recurrió a su idea de boxstop, es decir, el uso de cajas-pantallas de video, que en su transparencia dan un efecto tridimensional.

Bojórquez, guionista junto con Martin Plattner, señaló que la obra podría considerarse un melodrama revolucionario, aunque con la posibilidad de ser neutralizado mediáticamente.

El melodrama, agregó, suele ser un lenguaje menospreciado en países de América Latina, pero en otros lugares es revalorado porque se pueden ampliar sus posibilidades y experimentar otros caminos.

Pellicer comentó que la obra no es tanto una parodia, sino una reflexión, y que no se trata sólo de un melodrama sobre un amor imposible-posible, sino también de una reflexión de lo que pasa en el mundo.

Este proyecto, destacaron, es sólo el comienzo de un plan de investigación y montaje mucho más amplio, llamado Melodrom, que incluirá a otros países y disciplinas artísticas.