A solicitud del jefe delegacional de Venustiano Carranza, Alejandro Piña Medina, desde hace cuatro meses elementos de la Policía Federal (PF), acompañados de efectivos policiacos locales, llevan a cabo patrullajes de presencia y disuasión en el perímetro de esa demarcación.

En el dispositivo, según datos de la dependencia federal, participan 30 efectivos de la PF que en convoy con policías auxiliares, contratados por la demarcación, realizan recorridos por diversas colonias como Morelos, Jardín Balbuena, Jamaica, Artes Gráficas, entre otras, pese a que en diversas ocasiones el Gobierno del Distrito Federal ha señalado que no se requiere el apoyo de la Federación para garantizar la seguridad de la ciudad.

Al respecto, en la delegación se informó que esas acciones forman parte del trabajo de coordinación que se mantiene con las autoridades, tanto locales como federales, como medida para fortalecer el combate a la delincuencia y se negó que obedezcan a un desbordamiento de los índices delictivos en la demarcación.

Esta no es la primera vez que un jefe delegacional de la corriente Nueva Izquierda del Partido de la Revolución Democrática solicita la intervención de las fuerzas federales para combatir la delincuencia. En 2007, el entonces delegado en Iztapalapa, Horacio Martínez Meza, pidió a la Policía Federal Preventiva y a la Agencia Federal de Investigación efectuar operativos en la demarcación contra el narcomenudeo.

A principios de ese año, dichas corporaciones realizaron cateos en la citada demarcación y en Gustavo A. Madero, con base en denuncias ciudadanas, sin contar con las órdenes judiciales correspondientes y sin dar aviso a las autoridades locales. Los resultados de esas acciones fueron la detención de algunas personas y el decomiso de unas cuantas dosis de droga.

Tal fue el caso de un patrullaje realizado por 600 elementos federales en enero de ese año, en la zona conocida como El Hoyo, una de las más peligrosas de Iztapalapa, donde sólo se aprehendió a cinco personas a las que aseguraron siete grapas de cocaína y dos cigarrillos de mariguana.

Dos años más tarde, el gobierno federal trató de repetir ese esquema, y en esa ocasión se utilizó también a elementos del Ejército Mexicano. De nueva cuenta se realizaron cateos en casas de las delegaciones Benito Juárez, Cuauhtémoc y Azcapotzalco.

Uno de ellos, efectuado en un domicilio de la colonia Obrera, que presuntamente servía como centro de recepción de armas y drogas para ser distribuidas en distintas zonas del DF, principalmente Tepito, duró ocho horas; al final se detuvo a cinco narcomenudistas y se incautaron dosis menores de cocaína y mariguana.

La PF señaló que la presencia de las fuerzas federales en la delegación Venustiano Carranza obedece a una petición del jefe delegacional, lo cual fue corroborado por su oficina de Comunicación Social, la cual precisó que ésta se hizo hace cuatro meses y fue un acuerdo del Subcomité de Inteligencia y Combate a la Delincuencia de la demarcación.