Después de 15 meses de acoso y represión, del despido de cinco de sus dirigentes y de las múltiples tentativas de la Secretaría del Trabajo por impedir que tuvieran el reconocimiento oficial, los trabajadores de Honda lograron que la autoridad judicial emitiera una resolución que obliga a la dependencia a otorgar el registro al Sindicato de Trabajadores Unidos de Honda (STUHM), señaló su dirigente, José Luis Solorio.

Detalló que desde el inicio del proceso para solicitar el registro, la Secretaría del Trabajo se valió de trabas absurdas para coartar la libertad sindical de los trabajadores de Honda; pues, por ejemplo, se negó a otorgar el registro a este sindicato porque no se acreditó la existencia de la empresa y exigió la presentación del acta constitutiva de la misma, (siendo que es una compañía conocida internacionalmente).

Del mismo modo, la documentación presentada para obtener el registro fue mutilada una y otra vez para argumentar que el expediente estaba incompleto y que el padrón de asociados no tenía el domicilio de la empresa, siendo que se presentaron boletas de pago y gafetes oficiales de las y los empleados en los que está escrito el domicilio de la misma, lo que evidencia la rabiosa política antisindical de la dependencia.

Con todo y estas argucias, el pasado 12 de agosto, el cuarto tribunal colegiado en materia del trabajo del primer circuito, confirmó la sentencia dictada en mayo de este año, en la que un juzgado de distrito reconoce el derecho del STUHM a obtener su registro.

Este fallo, dijo, derrumba en definitiva las argucias y maniobras que para favorecer a los patrones y obstaculizar el reconocimiento del sindicato, puso en marcha la Secretaría del Trabajo.

Según relató el dirigente, la dependencia busca a toda costa privilegiar a los patrones, ya que incluso presentó sin tener atribuciones, un recurso legal contra la resolución de otorgarle el registro al STUHM; para mantener al sindicato de protección cetemista que por más de 23 años había existido en esta planta y que año tras año cobraba a la empresa millonarios sumas.

Para José Luis Solorio, los trabajadores de Honda se han levantado con un triunfo legal que debe sentar precedente en la lucha por la libertad sindical en México. Agregó que los 2 mil 400 trabajadores padecen de bajos salarios –sin excepción ganan entre 132 y 160 pesos diarios– les cambian sus días de descanso de forma forzada; padecen hostigamiento laboral, ya que se les impide tomar agua argumentando que es abandono de trabajo, y se sigue a los empleados hasta el sanitario para evitar que se tomen más de tres minutos; los hacen que firmen papeles en blanco, entre otros.