Dicha organización criminal está relacionada con el cártel de Sinaloa, de El Chapo Guzmán
Autoridades decomisaron más de 1.6 toneladas de narcóticos, explosivos y rifles de asalto
Viernes 19 de agosto de 2011, p. 15
Autoridades federales de Estados Unidos desmantelaron este jueves una red de tráfico de drogas y armas que involucra a miembros de la comunidad caldeoiraquí en Estados Unidos, vinculados con el cártel de Sinaloa, que fueron detenidos cuando vendían grandes cantidades de drogas, armas y granadas.
La policía de El Cajón, localidad al sur de California, dijo haber arrestado a más de 60 personas de la red, cuyos miembros se sospecha están afiliados a la llamada Organización Caldea del Crimen Organizado, con base en la ciudad de Detroit, Michigan, informó la prensa de California
Traficantes enviaban drogas desde El Cajón a iraquíes en Detroit
, dijeron las autoridades.
La policía federal y las autoridades de El Cajón dijeron que capturaron un cargamento de ocho kilogramos de metanfetaminas, narcóticos, cocaína y otras drogas, así como más de mil 600 kilogramos de mariguana, 630 mil dólares en efectivo, cuatro dispositivos explosivos improvisados y más de 30 armas, que incluyen rifles de asalto.
En abril, un inmigrante mostró a un agente encubierto de la agencia antidrogas estadunidense (DEA, por sus siglas en inglés) una granada y le dijo que una fuente militar en México podría conseguir más.
El cártel de Sinaloa, uno de los más poderosos, es dirigido por Joaquín El Chapo Guzmán, uno de los hombres más ricos a escala mundial y también uno de los personajes más buscados por la justicia desde que escapó hace 10 años del penal de Puente Grande, en Jalisco, indicó la agencia.
Existen evidencias que señalan que el cártel de Sinaloa ha expandido el tráfico de anfetaminas, mientras el gobierno de México logra capturas de los grupos rivales de la organización de El Chapo Guzmán, que anteriormente dominaban el mercado de las drogas sintéticas, refirió Ap.
William Sherman, agente especial a cargo de la DEA en San Diego, dijo que el cártel de Sinaloa abastecía de drogas a la Organización Caldea del Crimen Organizado y las investigaciones dieron por resultado la confiscación de mil 587 kilogramos de mariguana al cártel que dirige El Chapo Guzmán.
Los funcionarios de la DEA creen que las armas de fuego y los explosivos estaban destinados al mercado estadunidense y no para abastecer a los traficantes mexicanos en la frontera.
La mitad de los miembros de la red arrestados enfrentan cargos federales y la otra mitad estatales.
Los funcionarios han dicho que la investigación sigue en curso y pueden ocurrir más arrestos.
Detroit y San Diego tienen las primera y segunda poblaciones mayores de origen caldeoiraquí en Estados Unidos.
Los caldeos son descendientes de los antiguos habitantes de Mesopotamia, lo que hoy es Irak, y desde donde muchos escaparon de la persecución por practicar su fe católica.
Los funcionarios de la DEA dijeron que la relación entre el cártel de Sinaloa y la Organización Caldea del Crimen Organizado viene de antaño, ya que muchos caldeoiraquíes cruzaron por Tijuana para llegar hasta Estados Unidos, y fueron ayudados por traficantes de migrantes mexicanos.
La investigación se concentró en un club social iraquí en El Cajón que las autoridades dijeron que es centro de actividades criminales dirigidas por mafias de origen caldeoiraquí.
Intentos de asesinato, ventas de metanfetaminas y mariguana, apuestas y ventas ilegales de armas son algunos incidentes que han sido reportados en este club por vecinos y esposas de los socios que frecuentan este lugar.
Los antecedentes criminales del club tienen más de una década: en 1998 se confiscaron ahí máquinas de juego ilegales; en 2007 se le ubicó como sitio de reunión de distribuidores de narcóticos de origen iraquí. En 2009, las autoridades investigaron la venta ilegal de armas de fuego y la posesión de granadas en el sitio.
Cuatro acusaciones con cargos federales fueron hechas a nueve personas por tráfico de narcóticos y de armas y por posesión de armas de fuego y explosivos. Uno de los sospechosos, Nofel Noel Suleyman, fue además acusado de conducta criminal reiterada, que conlleva una sentencia mínima de 20 años en prisión.