Con 19 votos a favor, de 25 emitidos, el pleno del Consejo Universitario (CU) de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) desechó la solicitud de revocación del cargo a la rectora María Esther Orozco Orozco, la cual fue presentada en junio pasado con el apoyo de más de 3 mil 500 firmas de integrantes de esa casa de estudios.

Los consejeros avalaron las consideraciones emitidas por la Contraloría General de la universidad, de que no existen acciones u omisiones de la rectora Orozco para aplicarle sanciones.

En una maratónica sesión, el pleno aprobó la propuesta, que a la letra dice: el CU, como máximo órgano de gobierno de la UACM, acuerda, con base en los dictámenes sobre la revocación de la rectora presentados por las comisiones de Hacienda, Mediación y Conciliación y Asuntos Legislativos, así como en las consideraciones emitidas por la Contraloría General, que no existen elementos probatorios para proceder a la revocación, y en tanto no existe el procedimiento que atienda a las garantías constitucionales, queda como totalmente desechado dicho procedimiento.

Ayer se realizó la decimoprimer sesión extraordinaria del CU en el plantel Casa Libertad. El segundo punto del orden del día fue la votación de los dictámenes

Antes de que comenzara la sesión se realizó el foro universitario. A la sala de plenos no se permitió el ingreso de los estudiantes que se oponen a la rectora.

Empleados administrativos restringieron la entrada a los jóvenes, quienes al grito de déjenos pasar, Orozco, rectora secuestradora del consejo y fuera Orozco, se mantuvieron afuera del auditorio.

El que sí logró entrar al salón fue un grupo de jóvenes con playeras blancas con la leyenda: basta de pelear, trabajemos por la UACM. Durante las más de nueve horas que duró la sesión aplaudieron y vitorearon las mociones a favor de Orozco.

El primer dictamen votado fue el de asuntos legislativos. El documento –aprobado por 28 votos a favor y tres en contra– señala que, debido a que en los estatutos del CU no se establece con claridad el procedimiento para una revocación de mandato, dicho órgano ésta imposibilitado a tomar una determinación en ese sentido.

Tras declarar un receso para comer, se analizó el dictamen de la Comisión de Hacienda. En él se señala que Orozco erogó indebidamente recursos de la institución y favoreció a familiares con plazas laborales. En específico se refiere al pago de 226 mil pesos por dos inserciones en la prensa escrita, que a decir del pleno del CU daban a conocer la opinión personal de la rectora y no respondían a una postura institucional.

Tras la lectura del dictamen, el consejero Miguel Ángel del Moral, integrante de la comisión, leyó un escrito de disenso, pues aseguró que su postura no fue tomada en cuenta. Propuso que se declarara improcedente el dictamen y que fuera la contraloría interna la que investigara las imputaciones.

Yo no sé si vamos a poder destituir a la rectora, y tampoco me interesa. A mí lo que me parece muy grave tiene que ver con la legitimidad, refirió la académica Karla Montalvo. Aseguró que se montó una simulación que, más allá del resultado de las votaciones, se concretó en la gente uniformada y las mantas que se colocaron en la Casa Libertad.

Se debe solucionar un problema que surgió con un desplegado (que firmó Esther Orozco) que tiene información falsa de esta universidad, que no da datos precisos y todas las votaciones del mundo que hagan y todos los carteles que peguen no lo van a cambiar.

Con 18 votos a favor la propuesta de Del Moral se impuso.

Finalmente se votaron las consideraciones de la Contraloría General de la universidad, las cuales determinan improcedente la revocación del mandato, pues no existen elementos de prueba suficiente para sujetar a la rectora a ningún procedimiento administrativo.

Al frente de la contraloría de la UACM se encuentra Verónica Cuenca, quien también estuvo a cargo del órgano interno de control del Instituto de Ciencia y Tecnología del Distrito Federal, durante la gestión de Esther Orozco.

Al final la rectora dijo: Hoy se cierra un capítulo de este periodo difícil, después de muchos meses en los que la comunidad universitaria estuvo sometida a presiones innecesarias, provenientes de acusaciones sin sustento.

Orozco insistió en que hay que vivir para desenmascarar la simulación que tanto daño hace al país, para luchar contra el fascismo, de derecha o de izquierda, muchas veces disfrazado de falsa democracia.