Sigue en GB la investigación al imperio de Murdoch por espionaje
Jueves 18 de agosto de 2011, p. 29
Londres, 17 de agosto. El ex jefe de Scotland Yard Paul Stephenson, que dejó el cargo por las acusaciones que lo implicaban en el escándalo del imperio mediático de Rupert Murdoch, fue exculpado al igual que otros tres oficiales, en una investigación interna de la policía.
La Comisión Independiente de Quejas (IPCC, por sus siglas en inglés) de la policía archivó las acusaciones contra Stephenson, así como las de otros tres ex altos funcionarios de Scotland Yard, incluido John Yates, quien en 2009 decidió no reabrir una primera investigación sobre el escándalo, a pesar de nuevas acusaciones contra el desaparecido diario sensacionalista británico, News of the World.
Tanto Stephenson como Yates, encargado de la lucha antiterrorista, dimitieron a mediados de julio tras revelaciones sobre presuntos pagos a policías a cambio de información y supuestos vínculos con personas del grupo de Rupert Murdoch.
Lo que precipitó sus renuncias fue la publicación en la prensa de que Scotland Yard contrató como asesor de relaciones públicas a un ex subredactor jefe del News of the World, Neil Wallis, detenido el 14 de julio pasado en conexión con el escándalo de espionaje telefónico que alcanzó a familiares de víctimas de los atentados en Londres en julio de 2005, así como de la familia real y personajes públicos.
Wallis trabajó 11 meses para Scotland Yard a partir de 2009, justo cuando Yates estimó innecesario reabrir el caso de las escuchas, cerrado en 2007 tras una investigación apresurada y dos condenas de cárcel contra un periodista y un detective del News of the World.
El IPCC continuará investigando a Yates por acusaciones de que ayudó a una hija de Wallis a obtener un empleo en Scotland Yard.
Yates, quien se declaró decepcionado
, anunció su intención de cooperar en la investigación. Niego enérgicamente cualquier acción indebida y tengo plena confianza en que seré absuelto
, dijo.
La IPCC hizo este anuncio al día siguiente de que la crisis volvió al primer plano con las revelaciones de que las escuchas telefónicas se discutieron ampliamente
en las juntas del News of the World, cuando la redacción estaba dirigida por Andy Coulson, que posteriormente fue el jefe de comunicación del primer ministro David Cameron.
El premier tuvo que hacer frente a fuertes críticas por la contratación de Coulson, pese a que éste ya había tenido que dimitir en 2007 por el escándalo de espionaje telefónico en torno al semanario de Murdoch, en un escándalo que cimbró a la clase política de Gran Bretaña y llevó al magante a comparecer, junto con su hijo James, ante la Cámara de los Comunes.