Alfredo Castillo Cervantes, titular de la Procuraduría General de Justicia del estado de México (PGJEM), calificó de daños colaterales el allanamiento violento y los destrozos causados en cinco viviendas de la colonia Bosque de Pedregal, en la delegación Tlalpan, durante el operativo para la captura de Óscar García Montoya, alias La mano con ojos o El Compayito. Por estos hechos, el funcionario ofreció disculpas públicas a los afectados.

Al firmar en la sede de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) un acuerdo de reparación de daños, en el que se comprometió a indemnizar a las víctimas, cuyo monto no fue dado a conocer, el funcionario mexiquense afirmó que los 150 policías que participaron en el dispositivo actuaron con heroísmo y ofrendaron sus vidas por detener a un sujeto al que se le imputan 600 muertes, muchas de ellas en el estado de México y el Distrito Federal.

Ante dos de las víctimas de esos cateos, a quienes se pudo ver aún atemorizados por lo ocurrido la madrugada del pasado jueves, cuando efectivos policiacos mexiquenses irrumpieron de manera violenta en sus casas, forzando cerraduras, causando destrozos e intimidándolos, Castillo Cervantes afirmó que con ese operativo se salvó la vida a mucha gente, al detener a uno de los sicarios más peligrosos de este país.

Asimismo, criticó que se siga hablando de esos cateos en casas que no tenían ninguna relación con El Compayito, cuando hemos llegado a un acuerdo con ellos (los afectados) y nos dicen que quieren volver a hacer su vida normal, que no quieren saber de juicios, de comparecencias ni de facturas; lo que quieren es recuperar su privacidad.

Afirmó que pareciera que hay quienes están muy interesados en confrontar a las autoridades del Distrito Federal y del estado de México, por lo que, dijo, ofrezco una disculpa al Gobierno del Distrito Federal, e hizo un reconocimiento a la labor de la Procuraduría General de Justicia y la Secretaría de Seguridad Pública capitalinas.

En representación de las víctimas, Nuvia y José Luis Martínez Sánchez reconocieron que el dinero no repara la experiencia que vivieron esa madrugada que, aseguraron, nos cambió la vida, pues el daño sicológico y moral solamente el tiempo lo puede reparar.

Al aceptar las disculpas del funcionario mexiquense y el pago de los daños a sus viviendas, Nuvia, una de las 12 personas que viven en un predio en el que están asentadas tres viviendas, pidió que esos actos (los cateos) no se vuelvan a repetir en casas de personas inocentes que se encuentran durmiendo tranquilamente.

El acuerdo fue atestiguado por el presidente de la CDHDF, Luis González Placencia, quien señaló que el organismo estará pendiente del cumplimiento del acuerdo. Agregó que la PGJEM acreditó que los objetos sustraídos en esas viviendas, a diferencia del caso del poeta Efraín Bartolomé, no fueron robados, sino puestos a disposición del Ministerio Público como parte de la investigación, y que al comprobarse que no estaban relacionados con algún hecho ilícito, fueron devueltos a sus propietarios.

El documento también incluye que se colaborará en la investigación penal que realizan las autoridades de la ciudad de México para deslindar responsabilidades de los policías que pudieron haber cometido algún delito, además de que continúa abierta la queja iniciada por la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal.