El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, entregó a Nuria Sanz, especialista del Programa para América Latina y el Caribe del Patrimonio Mundial de la Unesco, el Plan Integral de Manejo del Centro Histórico de la Ciudad de México 2011-2016, el cual delinea las estrategias para el mantenimiento y la continuidad de la recuperación de esa emblemática zona.

Este plan es la carta de navegación para que esa parte de la ciudad, dentro de 10, 20 y 50 años, siga siendo motivo de orgullo y no sólo sobreviva, sino que sea centro, como dice su nombre, de la convivencia y la calidad del espacio público de nuestra ciudad, afirmó el mandatario en un acto celebrado anoche en el Palacio de Minería, en el que estuvieron presentes los integrantes del Consejo Consultivo para el Rescate del Centro Histórico de la ciudad de México.

Al acto asistieron el presidente de Grupo Carso, Carlos Slim Helú; el cardenal Norberto Rivera Carrera, el periodista Jacobo Zabludovsky y el historiador y cronista Guillermo Tovar y de Teresa, entre otros personajes, a quienes Alejandra Moreno Toscano, autoridad del Centro Histórico, dio la bienvenida y cuya labor fue reconocida por el mandatario capitalino.

Ebrard destacó que hace 10 años la revitalización del centro, con el fin de acelerar la inversión, pero “sobre todo de que una nueva generación regresara y se apoderara o empoderara del Centro Histórico de la ciudad”, parecía un proyecto muy ambicioso, y hoy nos congregamos sólo para buenas noticias.

Y es buena noticia, apuntó, porque sí se pudo. ¿Y cómo se pudo? Tres gobiernos. Cada uno hizo lo que le correspondía hacer, ninguno dejó de hacer y ocuparse del Centro Histórico, continuar lo que se había venido trabajando. Por otra parte, una participación muy importante de la sociedad civil, de quienes habitan en el centro, quienes se preocupan y ocupan por él, por nuestra identidad, y sobre todo por nuestro futuro, añadió.

Recordó que cuando comenzaron todos esos esfuerzos cada vez menos personas acudían al primer cuadro de la ciudad... los jóvenes nunca iban. Una década después podemos decir que se ha construido una historia de éxito. Hoy tenemos miles de jóvenes en el Centro Histórico; es el punto más visitado y más disfrutado para caminar, para ver los museos, para convivir, para disfrutar nuestra ciudad.

El mandatario de la ciudad de México a su llegada al Palacio de Minería con su prometida Rosalinda BuesoFoto Carlos Cisneros

A 10 años de que comenzaron esos trabajos, la segunda cuestión que congrega a todos los actores que han participado en esta revitalización es el futuro, lo que sigue en los próximos años para el Centro Histórico de México, y para eso se elaboró un programa de manejo, que es la visión del futuro del Centro Histórico, cómo se va a organizar, cuáles son los valores que queremos proteger, qué objetivos tenemos y nos proponemos para los próximos 10, 20 y 50 años.

Tras reiterar que el rescate de esa zona es una historia de éxito, Ebrard dijo que no hay problema, por complejo que sea, que no podamos resolver si nos lo proponemos, si nos organizamos, si perseveramos y si somos lo que somos: un gran pueblo.

Carlos Slim destacó que los resultados de ese plan de trabajo demuestran que unidos podemos enfrentar cualquier reto. Se refirió al problema de los hundimientos diferenciales en la zona, que son muy graves, los cuales se deben a la sobrexplotación del acuífero. Señaló que este problema fue una de las tareas que asumió la comisión ejecutiva del Consejo Consultivo, y se están tomando medidas como el mantenimiento del emisor central y la construcción del emisor oriente, para que las aguas del valle de México se puedan tratar y regresar a la ciudad y evitar la sobrexplotación de mantos freáticos.

Nuria Sanz señaló que es verdad que todo puede mejorar, y es el espíritu del texto que hoy recibimos, entendido como una terapia con unos derroteros muy claros.

Tras reconocer la importancia del patrimonio universal que significa el Centro Histórico de la ciudad de México, apuntó que ni Shanghai (China) ni Sao Paulo (Brasil) serán nunca patrimonio mundial.

Y mandó un mensaje: los que se inquietan por la construcción de un sistema de Metrobús, que puede alterar algunos parámetros visuales o funcionales de la zona, no consideran cómo todo esto está dentro de un proyecto pensado de vialidad.