El aumento en los niveles de pobreza de la población, la precariedad del empleo y la falta de acceso a fuentes de financiamiento para los sectores de menores recursos han propiciado el crecimiento de las casas de empeño en el país.

Tan sólo en los cuatro meses pasados, Prendamex abrió 23 nuevos establecimientos en México, la mayoría de los cuales se ubican en estados que presentan altos grados de marginación y pobreza, y cuyos habitantes no tienen acceso a créditos de instituciones bancarias.

La compañía pasó de tener 836 sucursales a finales de abril a 859 a mediados de agosto, según informó en conferencia de prensa este lunes su director general, Roberto Alor Terán.

Desde su fundación, hace 15 años (la primera sucursal se abrió en 1996 en Cuautitlán Izcalli, estado de México), el número de locales de Prendamex ha crecido anualmente a un ritmo de más de 57 establecimientos.

Para el director de la Asociación Nacional de Casas de Empeño (Anace), Adolfo Vélez, el préstamo prendario es el último eslabón de la cadena de financiamiento en México y representa la única opción que gran cantidad de mexicanos tiene para acceder a una fuente de fondeo que les permita atender necesidades urgentes y apremiantes.

La mayor parte de los clientes de las casas de empeño privadas corresponde al segmento de la población que cuenta con ingresos mínimos. En muchos casos no disponen de la información mínima básica para ser sujetos de un credito; en muchos casos ni siquiera tienen la posibilidad de comprobar ingresos ni domicilio y, por lo tanto, no son sujetos de ningún tipo de financiamiento, explicó.

De acuerdo con el directivo, más de 90 por ciento de los usuarios de las casas de empeño son amas de casa que utilizan el crédito para satisfacer necesidades básicas de salud, educación y alimentación.

Calculó que en el país existen alrededor de 6 mil casas de empeño, incluyendo instituciones públicas y privadas. La mayoría de los establecimientos de Prendamex están ubicados en los estados de Chiapas, Tabasco, Oaxaca, Guerrero y Veracruz.

El director general de la empresa estimó que entre agosto y septiembre próximos habrá un aumento de 10 por ciento en las operaciones de crédito de Prendamex debido al regreso a clases, lo que se traduce en 50 mil solicitudes adicionales a las que normalmente hay.

Adelantó que tal solicitud de créditos representará una derrama de 650 millones de pesos que la empresa hará en préstamos prendarios.

El directivo aseguró que, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, las familias mexicanas destinan en promedio entre 9 y 15 por ciento de su ingreso mensual al regreso a clases; sin embargo, Prendamex afirma que existen estadísticas que apuntan a que el gasto total por cada niño puede ascender a 10 mil pesos.

Alor Terán sostuvo que actualmente el porcentaje de personas que no recuperan sus pertenencias ronda 12 puntos porcentuales, mientras 88 por ciento paga sus créditos.