Los corralones bajo responsabilidad de la Secretaría de Transporte y Vialidad (Setravi) enfrentan problemas de hacinamiento, deterioro de sus instalaciones, pésima infraestructura , deficiente seguridad y saturación de sus espacios, detalla un informe enviado por el titular de esa dependencia, Armando Quintero, a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF).

De acuerdo con el oficio STV/OS/472/11, a finales de 2009 se contaba con un sobrecupo en los depósitos vehiculares, debido a la superación de sus cifras permitidas de ingreso, por lo cual se hizo un apilamiento de autos para poder generar espacios. Asimismo, el proceso de chatarrización en 2010m permitió recuperar dos mil espacios, de los cuales mil 800 se encuentran nuevamente ocupados, debido a los operativos hacia el transporte público, realizados durante el segundo semestre de 2010 y lo que va de 2011.

El documento puntualiza que son siete los corralones que están bajo responsabilidad de la Setravi: Renovación, Vallejo, Imán, Pantitlán, Tlacos, Velódromo y San Andrés, en los cuales se compactaron 5 mil 106 unidades automotrices el año pasado, y a pesar de ello hoy en día siguen registrando saturación.

Respecto a la seguridad en esos lugares, se detalla que es deficiente, debido no sólo a la falta de luminarias, sino a que se tienen mallas ciclónicas rotas, puertas de acceso frágiles e insuficiente personal de vigilancia (de la policía auxiliar); esos factores conllevan el desvalijamiento de los vehículos que se encuentran ahí resguardados por personas ajenas a los depósitos.

Pese a la destrucción de unidades, los siete corralones que administra la Secretaría de Transportes y Vialidad enfrentan serios problemas de espacio, informó la dependencia a la ALDFFoto Roberto García Ortiz

Por lo que hace a la infraestructura, el informe –que responde a un punto de acuerdo aprobado en el pleno de la Diputación Permanente de la ALDF– indica que sólo dos de los siete corralones mencionados cuentan con la infraestructura necesaria para proporcionar el servicios; los demás se ubican en predios con pocas instalaciones, bardeados con malla ciclónica, y carecen de los servicios básicos para su funcionamiento.

Finalmente, se precisa que actualmente se tienen unos 3 mil 595 vehículos ingresados en los corralones, cantidad que fluctúa diariamente en razón de las liberaciones de automóviles que se realizan, y de los ingresos llevados a cabo por motivo de operativos implementados por el Instituto de Verificación Administrativa del DF para detectar unidades ilegales del transporte público, sean taxis o microbuses.