Santiago, 14 de agosto. La Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) rechazó hoy participar en una mesa de diálogo en el Congreso para buscar una salida a sus demandas de educación pública gratuita y de calidad, y ratificó su agenda de movilizaciones para este mes, que incluye paro nacional el próximo jueves.

La líder estudiantil Camila Vallejo precisó que la existencia de una mesa de diálogo depende de la respuesta gubernamental a su peticiones. No nos sirve aceptar una mesa tripartita cuando el Ejecutivo no ha mostrado respaldo a las demandas más fundamentales de este movimiento, señaló al término, anoche, de una asamblea de la organización en Concepción, capital de la región de Bío Bío.

Para Vallejo, la responsabilidad fundamental recae en el Ejecutivo. Necesitamos que haya un pronunciamiento claro, que se diga cómo se va a avanzar en el término del lucro, en la desmunicipalización sin privatizar y en la gratuidad de la educación, apuntó.

Los estudiantes también decidieron redactar un documento que esboce un modelo de educación gratuita. Para el efecto, convocarán a un grupo de intelectuales, como el historiador Gabriel Salazar, quien ha mostrado su adhesión a sus reivindicaciones.

Además, la Confech reiteró su llamado al paro nacional para el jueves, y decidió mantener las manifestaciones y su adhesión al paro nacional convocado por la Central de Trabajadores de Chile (CUT) para los días 24 y 25 de agosto.

En cuanto al plebiscito planteado para definir el futuro de la educación, quedó postergado para una próxima reunión por la falta de claridad para desarrollar una consulta popular sobre el tema.

Pero la oposición política chilena propuso hoy al gobierno la realización de un plebiscito para destrabar el conflicto con los estudiantes, además de consultas similares en otros campos o sectores de la vida del país.

Los dirigentes del Partido Socialista, Osvaldo Andrade; del Partido por la Democracia, Carolina Tohá, y del Partido Radical Social Demócrata, José Antonio Gómez, destacaron, en reunión con el gabinete, la necesidad de crear una nueva Constitución, programar elecciones primarias, concretar una reforma tributaria, aprobar la inscripción automática y el voto de los chilenos en el extranjero.

Los estudiantes de secundaria, por su parte, aún analizan su eventual participación en la mesa de diálogo en una asamblea en Copiapó.