Bogotá, 14 de agosto. Apenas llegó al aeropuerto de Pereira, el técnico Juan Carlos Chávez se fue al estadio Hernán Ramírez Villegas para ver el encuentro entre las selecciones de Brasil y España, de donde saldrá el rival del Tricolor en la semifinal de la Copa del Mundo Sub-20. No ocultaba su alegría de que su equipo esté clasificado a dicha instancia, pero advirtió con claridad que no hay que permitir que la euforia nos rebase

Chávez todavía disfruta, sin exageración, la victoria sobre el anfitrión Colombia, el sábado en el estadio El Campín, pero está más tranquilo porque este equipo demostró que sabe jugar.

El estratega dijo que los chavos están contentos, pero no nos puede rebasar la euforia. Nosotros venimos por siete partidos, ya los aseguramos, pero lo importante es jugar el séptimo en la final.

Admitió que su escuadra “estaba en deuda y sin embargo se instaló en cuartos de final; ayer (sábado) en el partido más complicado y difícil, el conjunto mejoró después de los 25 minutos.

“Cada encuentro será distinto, sí me gustó que el equipo despertó, recuperó la memoria de que puede jugar bien al futbol, creo que va en ascenso, no nos podemos relajar, debemos seguir apretando.

Creo que los muchachos sacaron un poco de presión, tensión y ansiedad, y ante Colombia jugó mejor, sin antes haber sufrido los primeros 25 minutos y después el equipo se asentó bien en la cancha, aseveró.

Del rival, que será la verdeamarelha o la furia roja, comentó que al ver a la distancia, Brasil es un equipo individualista de muy buenos jugadores y España un buen conjunto en lo colectivo, dijo, cuando aún no se sabía a qué escuadra tendría que enfrentar.

Jorge Valencia, quien debutó ante Colombia en este Mundial, confesó que sintió ansiedad antes del juego, pero ahora disfruta del júbilo de la victoria.

Realmente no estaba desesperado, porque si las cosas salían bien y no me tocaba jugar por beneficio del equipo, no tenía problemas. Estoy muy contento por haber jugado, explicó.

Ya instalado el Tricolor en semifinales, estimó que las expectativas todavía no se cumplen, pues la meta es ser campeón, sólo dimos un paso más. Queremos redondear el año para el futbol mexicano, ha sido un buen verano y hay que ir por el título.

Comentó que ha sido un buen Mundial, pero hay que coronarlo con el título; todavía faltan dos partidos en los que deseamos llegar a la cima.