Damasco, 13 de agosto. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, el primer ministro de Gran Bretaña, David Cameron, y el rey Abdalá de Arabia Saudita hicieron un llamado este sábado para poner un fin inmediato a la violencia y el baño de sangre en Siria, informó la Casa Blanca mediante un comunicado, horas después de que el mandatario demócrata habló por la vía telefónica con ambos gobernantes.

Mientras tanto, tres civiles murieron después de que el ejército sirio desplegó tanques y vehículos blindados en la ciudad de Latika, en el este del país.

Según la Casa Blanca, los tres líderes remarcaron que el uso de la violencia contra civiles debe ser detenido de inmediato. Además, acordaron mantener estrechas consultas sobre los próximos pasos para frenar a Siria.

Hasta ahora Obama no ha pedido abiertamente la renuncia del presidente sirio, Bashar Assad.

Las conversaciones ocurrieron luego de que hoy las tropas sirias continuaron la represión en distintas partes de la nación árabe.

En la ciudad costera de Latakia murieron tres civiles a consecuencia del despliegue de tanques, según las denuncias del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) con sede en Londres en el barrio de Al Raml al Junubi, que en días pasados fue escenario de manifestaciones masivas que pedían la caída del régimen del presidente Assad.

Según el OSDH, uno de los dos civiles muertos fue un joven de 17 años y una tercera persona pereció en Quseir.

Hoy, la Organización de Cooperación Islámica exhortó a las autoridades de Damasco a cesar de inmediato la represión y a iniciar un diálogo con todas las fuerzas de Siria, e incluso propuso participar en esas conversaciones.