El compromiso de la nación con su juventud debe ser educarla, pasar del esquema piramidal de formación académica –en el cual la base es el nivel básico y la punta el superior– a modelos que busquen universalizar la educación superior y generar opciones laborales que les den certeza, sostuvo el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Narro Robles.

Al clausurar el Seminario internacional de investigación en juventud, organizado por la casa de estudios, en el día internacional que conmemora a este sector, Narro reconoció que incluso desde las instituciones de educación superior se han fijado metas muy cortas de cobertura que mantienen a México en niveles de 30 por ciento, debajo del promedio de América Latina, de 38 por ciento.

El rector demandó que el país dé certeza a los jóvenes que obtendrán un trabajo decente, bien remunerado y con prestaciones, pues, subrayó, de acuerdo con cifras de la subsecretaría de Educación Superior de la SEP, 57 por ciento de los muchachos empleados carecen de prestaciones sociales y 60 por ciento son subordinados y laboran en comercios y servicios donde ganan menos de tres salarios mínimos.

Tenemos que insistir en la educación para los jóvenes y en lo que viene junto con ésta: la cultura, el arte, la socialización, el deporte, la política juvenil. Tenemos que darles la certeza de que vamos a poder generar en la estructura laboral un espacio para ellos, y que sea un empleo de esos que los sociólogos califican de trabajo decente, que implica tener prestaciones, posibilidades de generar el ahorro para la propia pensión, el sistema de seguridad social, la serie de prerrogativas que van junto a un trabajo completo.

Indicó que las generaciones anteriores tuvieron mayores oportunidades que las actuales. Los viejos pertenecemos a una generación que tuvo condiciones diferentes. El solo hecho de llegar a la universidad nos daba certidumbre de vida, nos preocupábamos por otras cosas. Ingresaba uno a la universidad, en particular a ésta, y tenía el mundo por delante, en lo profesional, en lo político o en la parte laboral, cultural, en el deporte y en otros muchos sentidos. Me preocupa que hoy no podamos dar esa certidumbre a los jóvenes, expresó.

Otros aspectos preocupantes a los que se enfrenta la juventud mundial y del país, subrayó, son la violencia; el cuidado de su salud, pues los embarazos entre chicos menores de 20 años sigue siendo común, y el VIH-sida.