El allanamiento del domicilio del poeta Efraín Bartolomé evidencia la indefensión ante los actos ilegales de las fuerzas coercitivas del Estado, hechos que de aprobarse las reformas a la ley de seguridad nacional dejarían de ser punibles, señalaron a La Jornada intelectuales y artistas mexicanos. Estas son sus opiniones.

Elena Poniatowska, escritora: Es una vergüenza lo que vivió Efraín Bartolomé, y confirma que la policía nunca está para ayudar a los ciudadanos; nunca se presenta cuando se necesita y este suceso nos lleva a creer que los policías son los mismos atracadores. De verdad, es una vergüenza que suceda esto en nuestra ciudad, es indignante. Él tiene la posibilidad de denunciar y se puede defender, escribió lo que vivió, pero a cuántos mexicanos les sucede y no pueden manifestarlo. Todos nos solidarizamos con él.

Hugo Gutiérrez Vega, poeta y director de La Jornada Semanal: Ante actos de este tipo, se demostró a qué están expuestos todos los ciudadanos, en particular los miembros de la comunidad artística y el país, viviendo la violación constante a los derechos humanos. Es una situación de crisis que nos afecta a todos, y que en este caso, por tratarse de un compañero como Efraín Bartolomé, un colega poeta, nos afecta más directamente y por esta razón tenemos que protestar, levantar nuestra voz y exigir el respeto a los derechos humanos en este país tan dañado por la violencia, por la inseguridad y por la incapacidad de los poderes públicos.

Ofelia Medina, actriz: “Es muy triste lo que está sucediendo en el país. Somos millones los indignados y comprometidos en que estos aberrantes actos no se repitan más. Al leer el texto de Efraín Bartolomé titulado ‘¿De verdad estamos tan solos?’, resulta admirable su humanidad, porque después de vivir ese atropello nos los comparte de esta manera; a mí me hizo llorar. Si fuera una pesadilla sería terrible la afirmación que hace: ‘y pensar que también son humanos los que hacen esto contra su prójimo’. Este acto es resultado de corrupción e injusticia, son humanos degradados por sus jefes que los hacen cometer delitos; son delincuentes quienes ordenan estos actos. Me uno a la pregunta del poeta: ‘¿Saben el presidente Calderón y Ebrard esto?’, sé que lo saben, si no lo supieran demostrarían más su ignorancia.

“Si es la PF quien realizó este acto, que Marisela Morales y Genaro García Luna se responsabilicen públicamente y digan quién ordena estos operativos; nos unimos a esta exigencia. La policía no llegó cuando pidió ayuda Bartolomé, porque había llegado antes.

Esta guerra contra nosotros, pueblo y ciudadanos de México, debe terminar. Nos unimos a Efraín, Guadalupe y Patricia, y con todos los que reciben estas agresiones.

Jaime Labastida, poeta y director de la editorial Siglo XXI: Me parece gravísimo que haya este tipo de asaltos, vengan de quien vengan... La policía tiene que estar sujeta a lo que marca la ley. No me parece adecuado que ocurra un asalto de este tipo, se trate de un poeta o una persona común y corriente. La única arma que usa Efraín Bartolomé es la palabra. Me parece muy mal. Es absolutamente condenable el acontecimiento.

Jesusa Rodríguez, actriz: “Yo estoy en Chiapas, no estoy cerca de la noticia, pero seguimos en el mismo problema de una total falta de estado de derecho y sospecharemos siempre de que el Ejército está realizando labores totalmente ilegítimas, pero si tenemos un presidente ilegítimo podemos tener cualquier sorpresa.

Estamos en estado de alerta todos; si los mexicanos no respondemos a lo que está ocurriendo, esto parece un país despoblado con sobrepoblación.

Rafael Barajas, El Fisgón, monero: “¡Es una barbaridad! Esto nos obliga a revisar con mucho cuidado la ley de seguridad interna que quieren reformar, eso es lo que pasaría con su aprobación. Obviamente esto demuestra una vez más que estamos ante la barbarie; además, la imagen de cómo tratan así a un poeta es perfectamente paradigmática de lo que estamos enfrentando.

Sin lugar a dudas hay que denunciar. No podemos permitir que esto pase, es decir, es una prueba más de que estamos instalados en un régimen de barbarie. Hay que exigir que no se aprueben las reformas a la ley de seguridad nacional. Y en este caso que se investigue quién fue, de dónde era ese comando, cuántos gringos iban ahí.

Gustavo Monroy, pintor: “Lo que yo siento es que estamos viviendo un estado de barbarie permanente, que pensábamos estaba lejano y nos está cooptando, está en nuestras casas y trasciende también a través de la cultura, la poesía y el arte. Son estas personas, como Efraín Bartolomé y como Javier Sicilia, que están sensibilizando a la clase política, porque eso es lo que se necesita, humanizarla.

“Este estado de barbarie también es político, no sólo es de los narcos. Entonces la gran labor de los artistas es humanizar a la política, a los militares, y el atentado contra Bartolomé es una muestra del estado de barbarie y de desatención que está teniendo el gremio. Es sumamente grave, porque quiere decir que ya está a las puertas de la casa de cualquier ciudadano.

“Es un estado de descomposición total. Yo he estado pintando esta situación desde hace años, el estado de barbarie ya se olía en el país; digamos que estamos ya ante la presencia, pero el olor, el tufo se veía venir desde hace mucho. Estoy pintando este tema desde hace cuatro o cinco años, ya.

El movimiento de Sicilia está devolviendo a las palabras el peso que deben tener, que nunca debió haber perdido la palabra humanizar. Me solidarizo de inmediato con lo que le sucedió al escritor Efraín Bartolomé, estamos todos sorprendidos, casi casi atrancando la casa de cada domicilio.

Claudia Guillén, narradora: “Creo que es una realidad que ya presentíamos, pero esta vez tocó a un artista respetado y los ojos de los demás voltearon. Más allá de lo lamentable que fue la experiencia de Efraín y su esposa, ¿a cuántos más les ha pasado y se queda en el anonimato? La comunidad artística debe denunciar estos abusos y apoyar a quienes no tienen un poder mediático para sustentarlos. Por eso creo que el movimiento de Javier Sicilia tiene muchos más puntos buenos que malos; le ha dado voz a mucha gente.

A la pregunta de Efraín, creo que hay que responder con un rotundo no. No estamos solos, está la sociedad civil que ya pide una tregua ante esta violencia cotidiana.

En tanto, organizaciones no gubernamentales como el Instituto de Derechos Humanos y Democracia (IDHD), la Academia Mexicana de Derechos Humanos (AMDH) y la Liga Mexicana de Defensa de los Derechos Humanos (Limedh) exigieron una investigación inmediata contra la agresión al poeta Efraín Bartolomé, así como al cateo ilegal que realizaron en su domicilio, porque ello es una advertencia y una amenaza contra los defensores.

Édgar Cortez, investigador del IDHD. “El allanamiento a la casa de Efraín Bartolomé, poeta chiapaneco, la madrugada de este jueves, muestra que la política de guerra de Calderón está dando lugar a excesos, que de pronto, sin fundamento legal, a veces justificado sobre supuestas denuncias ciudadanas, hace que se cometan atropellos.

Policía sin ley

Esto demuestra que la ley de seguridad nacional debe ser modificada, porque de aprobarse traería una réplica de casos como éste; tenemos que insistir en que para combatir los delitos las policías deben ajustarse a la ley; es inadmisible que continúen los cateos ilegales y los allanamientos a los domicilios.

Gloria Ramírez, presidenta de la AMDH: Es extremadamente alarmante el cateo y la agresión contra el poeta chiapaneco Efraín Bartolomé. Debe investigarse de inmediato y sancionarse a los responsables, no se puede permitir que continúen este tipo de acciones cobijadas bajo la estrategia del combate al crimen organizado.

Adrián Ramírez, presidente de Limedh: Con esta acción empezamos nuevamente a escalar los conflictos. De alguna manera hay un discurso legitimador, un discurso entre las instancias del poder público y los actores privados pueden estar detrás de esto; hay que recordar que durante la caravana que realizó el poeta Javier Sicilia y el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad a Ciudad Juárez, también ocurrió un allanamiento, y, pese a que se identificaron a autoridades federales como responsables, no se hizo nada.