Viernes 12 de agosto de 2011, p. 39
Coatzacoalcos, Ver., 11 de agosto. La empresa Corporativo de Servicios Ambientales (Corsa) almacena decenas de contenedores con desechos tóxicos de la planta Clorados 3 del complejo petroquímico Pajaritos, de Petróleos Mexicanos (Pemex), en dos terrenos de la colonia popular Allende Unzaga, la principal de Coatzacoalcos, denunció José Daniel Cruz Chung, de la organización no gubernamental (ONG) Comité Nacional de Estudios de la Energía.
El patio del complejo de Pajaritos está saturado con 10 mil toneladas de residuos hexaclorados porque hace seis meses el incinerador 2 de desechos tóxicos está detenido, pues el órgano de control interno de Pemex decidió impedir el ingreso de las refacciones que se encontraban en la aduana local con el argumento de que son hechizas.
Pemex adjudicó a Corsa una concesión para trasladar vía marítima al puerto de Galveston, Texas, e incinerar 3 mil toneladas de desechos tóxicos, informó Georgina Saavedra Cruz, vocera de Pemex en la zona sur. Precisó que la compañía tiene permiso de las autoridades ambientales.
Sin embargo, Cruz Chung sostiene que la empresa carece de autorización para manejar residuos y mucho menos para almacenarlos en una zona poblada. Los recipientes metálicos se apilan a un costado de la carretera que da acceso a los complejos petroquímicos, a unos metros de una decena de casuchas.
La Asociación Ecologista Ambiente y Desarrollo Humano demandó una explicación al ayuntamiento por permitir el almacenaje de desechos peligrosos. El director de la ONG, Lorenzo Bozadas Robles, exigió a las autoridades tomar en cuenta el peligro que representan los contenedores para la salud y el entorno.
Moriel Prot Cabrera, agente municipal de Villa Allende, informó que Corsa alquiló dos terrenos para guardar los recipientes, pero uno ya está saturado. Aunque dijo desconocer la peligrosidad del contenido, aseguró que la empresa opera con permiso de las autoridades ambientales.
Ambas organizaciones demandaron la intervención de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente y de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales para obligar a la compañía a llevarse los tambos.