Buenos Aires, 11 de agosto. Los ministros de Economía y jefes de bancos centrales de 12 países de América Latina convocados por la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) comenzaron hoy sus reuniones aquí. Uno de sus objetivos es no sólo buscar una salida a la crisis actual, sino encontrar los mecanismos para desmontar el andamiaje neoliberal.

En la reunión que comenzó hoy y continuará mañana se proponen debatir y coordinar las medidas para enfrentar la crisis financiera internacional y también diferenciarse del abordaje recesivo impulsado por los países centrales, señala el analista Tomás Lukin.

Durante los debates se plantean medidas conjuntas para blindar la región de la crisis internacional. Entre ellas se analizará la coordinación de los bancos centrales para el manejo y movilización de las reservas internacionales; el uso de las monedas locales y regionales para el comercio intrarregional, el fortalecimiento del fomento y el lanzamiento del Banco del Sur. Además, se apuntará a consolidar el sistema de tipo de cambio flexible, para atenuar el impacto de la apreciación de las monedas locales, entre otras medidas.

La reunión espera concluir con la constitución del Consejo Suramericano de Economía y Finanzas.

Existen propuestas para reforzar y relegitimar la independencia económica de los miembros del bloque, y el grupo de trabajo intenta impulsar distintas herramientas concretas en el plano financiero que permitan responder en forma conjunta a posibles ataques especulativos contra las monedas de la región y otras políticas destinadas a profundizar los procesos de integración, señala Lukin.

Ante la gravedad de la situación internacional y con la voluntad política de los presidentes de la Unasur, la idea es preparar el terreno para el trabajo conjunto, más allá de las diferencias en la orientación de la política económica entre los distintos países.

El encuentro surgió de la reunión de emergencia realizada el 5 de agosto en Lima, Perú, y se ha trabajado activamente para dar a conocer sus conclusiones mañana aquí.

Entre los ejes de la discusión se señalan cuatro aspectos: “la promoción de la integración productiva regional, la administración coordinada de las reservas internacionales de los bancos centrales, la regulación de los movimientos de capitales especulativos de corto plazo –medidas macroprudenciales– y el financiamiento de los procesos de integración regionales”.