Con una duración de cinco jornadas, la ola de ventas masivas de acciones en México entre el 3 y el 10 de agosto redujo 721 mil 690.2 millones de pesos el valor de capitalización del mercado bursátil, indican informes de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).

La depreciación de los títulos fue de casi 13 por ciento de punta a punta en promedio, lo que provocó que el valor de capitalización del mercado, que es la multiplicación del precio de las acciones por su volumen, disminuyera de 5 billones 603 mil millones de pesos, el 3 de agosto, a 4 billones 882 mil millones el 10 del mismo mes.

La ola especulativa generada por la baja en la calificación de la deuda estadunidense, y el latente riesgo que representa para los bancos acreedores el endeudamiento de algunos los países europeos, funcionó de manera tradicional en las bolsas del mundo, dentro de las cuales la mexicana no fue la excepción. La fórmula fue la misma de siempre: vender caro cuando la cotización de las acciones es elevada, comprar barato cuando los precios se desploman y repetir la operación incluso dentro de una misma jornada.

Ayer los tiburones del mercado salieron de compras, los precios subieron con lo cual capitalizaron las ganancias virtuales del abaratamiento precedente. Por ejemplo, las acciones L de América Móvil, el corporativo más grande que participa con sus títulos en el mercado bursátil mexicano, habían bajado 2.49 su precio entre el 3 y el 10 de agosto pasado, pero el 11 fueron vendidos 4.48 por ciento arriba de la cotización a la que fueron adquiridos, casi al doble.

Los títulos V de WalMart, la más poderosa cadena de supermercados que opera en el país, se depreciaron 7.57 por ciento durante las cinco jornadas bursátiles que duró la ola de ventas; en la sesión de ayer recuperaron 3.81 por ciento de su precio; en tanto los CPO de Televisa, que tuvieron una reducción de 5.09 por ciento entre el 3 y el 10 de agosto, en una sola sesión, la de ayer, levantaron 89.8 por ciento de la rebaja.

En las cinco jornadas que duró la fase del abaratamiento especulativo, 72 acciones, esto es, 53 por ciento de las 136 que participan en el mercado, bajaron su precio; 33 lo mantuvieron sin cambios y 31 elevaron su cotización. Hubo barata, no crack.

En agosto al costo, los títulos de algunos de los más grandes corporativos que participan con sus acciones en la BMV fueron vendidos a un precio cada vez menor, mientras sus propietarios buscaban formas de inversión sino más rentables, al menos más seguras. Ahora que, si eran rentables y seguras, mejor. Como en el caso del oro.

El comportamiento de esos títulos fue el siguiente: los A de Alfa se abarataron 12.8 por ciento; los L de América Móvil 3.0; las acciones nominativas de Aeroméxico bajaron 11.8 por ciento; los CPO de la telefónica Axtel se hundieron 22.5 por ciento; lo B de la minera Autlán 13.5; las acciones de Citigroup 18 por ciento; las nominativas de Compartamos redujeron 18 por ciento su precio; mientras los CPO (Certficados de Participación Ordinaria) de la emproblemada Cementos Mexicanos (Cemex), cayeron 15.8 por ciento.

Del conglomerado que encabeza Carlos Slim Helú, las acciones del grupo financiero Inbursa se abarataron 8.43 por ciento, las A1 del Grupo Carso bajaron 7.1 por ciento. El abaratamiento abarcó a títulos de grandes constructoras, como ICA, OHL e Ideal.