Viernes 12 de agosto de 2011, p. 30
Moscú, 11 de agosto. Rusia y Ucrania no pudieron superar sus discrepancias este jueves, lo cual aumenta el riesgo de que se desate una nueva guerra del gas entre los vecinos eslavos que, al afectar las vías de tránsito del combustible, podría tener nefastos efectos colaterales para Europa.
Los presidentes de Rusia, Dimitri Medvediev, y Viktor Yanukovich, de Ucrania, se reunieron hoy en Sochi, costa del Mar Negro, dos semanas después de que el titular del Kremlin canceló su visita a Sebastopol, prevista para el 31 de julio pasado, para demostrar su malestar por el fallido intento del consorcio ruso Gazprom de absorber a Naftogas, la empresa ucraniana del sector.
Ninguno cedió. Medvediev se negó a revisar la fórmula que establece el precio del gas para Ucrania y Yanukovich ratificó su negativa a la fusión de las empresas gasísticas y, además, rechazó intervenir para excarcelar a la ex primera ministra de Ucrania, Yulia Timoshenko.
Intento de presión
La detención de Timoshenko, el viernes anterior, se interpretó en Moscú como un elemento de presión de las autoridades ucranias, debido a que se le imputa abuso de poder por firmar un convenio perjudicial
para Ucrania. Sólo que lo hizo tras negociar con su homólogo ruso, Vladimir Putin, el fin de la anterior guerra del gas y, si Timoshenko es condenada por eso, se pondría en entredicho la legalidad del documento.
Ucrania considera un precio justo entre 200 y 220 dólares por mil metros cúbicos de gas –compra a Rusia 40 mil millones de metros cúbicos al año– y no los 400 dólares que estima tendría que pagar en el último trimestre de este 2011.
Pero es el precio que resulta de la compleja fórmula que acordaron Gazprom y Naftogas el 19 de enero de 2009. Éste se revisa cada trimestre sobre un precio base de 450 dólares por mil metros cúbicos de gas y se ajusta conforme a varias cotizaciones de derivados con retraso de nueve meses.
De ese modo, en 2009 el precio mensual promedio del gas para Ucrania fue de 228 dólares. A cambio de prolongar la permanencia de la flota rusa del Mar Negro en su base naval de Sevastopol, ya con Yanukovich, Ucrania consiguió una cláusula que reduce en 100 dólares el precio del gas calculado según la fórmula especial, si aquél pasa de 330 dólares, o de 30 por ciento, si es menor.
Ahora las autoridades de Kiev no están de acuerdo porque el precio, aun con los descuentos, para el tercer trimestre alcanza 350 dólares y calculan que, para fin de año, le costaría 50 dólares más.