La Comisión Federal de Competencia (CFC) ya fue notificada sobre la suspensión definitiva obsequiada a Megacable en contra del recurso de revisión promovido por Telcel para impugnar la multa de 12 mil millones de pesos, y acató de inmediato el mandato.

Telcel no ha fijado postura sobre la medida legal en su contra, que le representa doble afectación, debido a que la multa se mantiene como la dictó el pleno de la CFC y no podrá ser revisada hasta que se resuelva la recusación que esta misma empresa promovió para que el comisionado presidente, Eduardo Pérez Motta, fuera separado del procedimiento de revisión de la multa.

Trascendió que además de Megacable hay otros operadores que se ampararon contra el recursos de Telcel para que se revise la multa histórica y contra la recusación de Pérez Motta, por considerar que los dos comisionados que votaron a favor de que el presidente no participe en ese procedimiento dieron argumentos ficticios, como en su momento argumentó el comisionado Morales Elcoro.

Durante la votación para decidir la multa de casi 12 mil millones de pesos para Telcel, por prácticas monopólicas en el mercado de terminación de llamadas, y reincidencia, uno de los cinco comisionados no pudo votar por haber estado vinculado con una de las empresas involucradas; dos comisionados votaron en contra de la multa, otro votó a favor y Pérez Motta también; ante el empate el comisionado presidente ejerció el voto de calidad y la multa se aprobó.

Luego, como presidente de la CFC, Pérez Motta expuso en distintos espacios las razones de la multa y las consideraciones para adoptar la medida; sin embargo, Telcel consideró que había expuesto su posición sobre el caso y que eso afectaría la revisión, por lo que solicitó la recusación.

Antes de que Megacable obtuviera el amparo los tres comisionados que tendrían que abordar la reconsideración de multa interpuesta por Telcel debían tener resultados el 30 de septiembre. Con la suspensión el procedimiento se reiniciará cuando el juzgado resuelva si Pérez Motta puede o no intervenir en el caso como presidente del órgano regulador.