Mecanismos especiales de financiamiento a empresas puestos en práctica durante la crisis de 2009 fueron reactivados este jueves por el gobierno federal, en momentos en que la economía mexicana entró en una fase de desaceleración, afectada por la crisis financiera originada en Europa y Estados Unidos.

Las medidas de apoyo financiero buscan impulsar el consumo y la inversión internas, explicó Ernesto Cordero, secretario de Hacienda. Se orientan a proveer financiamiento a pequeñas y medianas empresas con recursos de la banca de desarrollo, y también a ofrecer garantías gubernamentales para que compañías medianas obtengan fondos de colocaciones en el mercado bursátil local.

No tenemos duda de que hemos tomado las decisiones correctas en el pasado, de que vamos en la dirección correcta para hacer frente al escenario de menor crecimiento provocado por la situación financiera internacional, aseguró Cordero en un encuentro realizado en el salón de la Tesorería del Palacio Nacional. Como en muchas otras ocasiones, México ha sido sujeto y víctima de la adversidad económica internacional; no se puede hacer mucho para evitar esto, pero sí se puede hacer mucho para propiciar que las familias y las empresas en México salgan adelante lo antes posible, añadió el secretario de Hacienda y aspirante a la candidatura presidencial del oficialismo.

Los planes anunciados este jueves para generar mejores condiciones de financiamiento a micro, pequeñas y medianas empresas, universo que genera tres de cuatro empleos del país, buscan que la situación de inestabilidad financiera y desaceleración económica internacional no afecten el crecimiento y la generación de empleos, aseguró Cordero.

Lamentablemente todo hace suponer que podemos avanzar más despacio de lo que veníamos avanzando, y por eso no nos resignamos en el gobierno; a eso no nos resignamos los empresarios ni se resignan los banqueros. No nos debemos resignar a crecer más lento, añadió.

Financiamiento a través de uniones de crédito

La primera de las acciones anunciadas ayer consiste en aumentar la oferta de recursos para las uniones de crédito, tipo de intermediario financiero que dispersa en sectores específicos de actividad económica los recursos que capta a través de la banca de desarrollo. Las uniones de crédito, explicó Cordero, son una fuente de financiamiento importante para pequeñas y medianas empresas.

A través del Consejo Mexicano de Uniones de Crédito (ConUnión), Nacional Financiera abrirá líneas de crédito por mil 500 millones de pesos y también un programa de garantías (que reducen el costo a que presta la banca comercial a este sector) hasta por 2 mil millones de pesos.

Antes de este acto, Christian Schjetnan, presidente del consejo directivo de ConUnión, explicó que las uniones de crédito afiliadas a esa agrupación gestionan créditos –con capital de los propios socios de las uniones– por 28 mil millones de pesos y generan 1.5 millones de empleos.

La segunda de las acciones anunciadas este jueves fue el relanzamiento de un programa de garantías bursátiles –que ya operó en la pasada crisis– para empresas que están en condiciones y cumplen con los requisitos para cotizar en el mercado de valores, explicó Cordero. En este esquema, Nacional Financiera garantiza la emisión de la deuda, lo que hace más fácil para las participantes obtener financiamiento a través del mercado accionario.

Una acción más involucra a los comerciantes y prestadores de servicios turísticos, que recibirán financiamientos en condiciones favorables a través de cinco bancos comerciales y con la participación también de Nacional Financiera. Además, la Secretaría de Hacienda aportó 300 millones de pesos a un fondo de garantías para préstamos a pequeñas empresas que gestiona la Secretaría de Economía y que ya cuenta con 2 mil 600 millones. El monto de crédito que se puede inducir con estos recursos alcanza, según Cordero, hasta 75 mil millones de pesos.

Orador en el encuentro, Jaime Ruiz Sacristán, presidente de la Asociación de Bancos de México, aseguró que en la actual coyuntura de inestabilidad financiera internacional, la banca que opera en el país mantiene abierta la llave del crédito a todos los segmentos de la actividad económica, así como a las familias, como manera de apoyar al crecimiento del mercado interno.

Recursos al campo

Fideicomisos Instituidos con Relación a la Agricultura (FIRA), entidad del Banco de México, otorgará este año financiamiento a las actividades agropecuarias por 3 mil millones de pesos a través de uniones de crédito, explicó Rodrigo Sánchez Mújica, director general de ese organismo financiero.

Con los recursos asignados este año ascenderá a 9 mil millones de pesos el financiamiento otorgado por FIRA a las intermediarias afiliadas al Consejo Mexicano de Uniones de Crédito.