Aprovechan pugna en la comunidad, dicen
Jueves 11 de agosto de 2011, p. 30
Guadalajara, Jal., 10 de agosto. Indígenas nahuas del ejido de Ayotitlán, municipio de Cuautitlán, Jalisco, acusaron a mineras furtivas
de extraer minerales de su territorio. El comisariado ejidal presentó una denuncia ante la Unidad Especializada contra Delitos Ambientales de la Procuraduría General de la República (PGR).
Denunciaron que las empresas efectúan rápidas incursiones con maquinaria, sin permiso de la comunidad ni del ayuntamiento. El saqueo se ha detectado en las comunidades El Roble Ancho y El Pedregal, zona de amortiguamiento de la reserva de la biosfera en la sierra de Manantlán, ecosistema rico en especies endémicas y biodiversidad, y abundante en hierro.
Jaime Hernández Lamas, asesor jurídico del ejido de Ayotitlán, informó que el 4 de agosto los nahuas, por conducto de su comisario, Juan Mancilla, interpusieron una denuncia ante la PGR, no sólo por extracción ilegal del mineral, sino por el daño ambiental que causa la maquinaria.
No tienen concesión, permisos de impacto ambiental, uso de suelo ni aprobación de la asamblea de mayores (del ejido). Llegan de improviso y extraen material hasta agotarlo
, dijo Hernández Lamas.
El abogado detalló que las mineras aprovechan un litigio entre los nahuas por la elección del comisario Juan Mancilla, quien sigue en el cargo, pero no es reconocido por otro grupo encabezado por Ernestino Cipriano. Debido a que la elección de Mancilla fue impugnada, explicó, el Tribunal Agrario resolvió crear una comisión plural para negociar con las mineras.
Cipriano y su gente, valiéndose de que son parte de la comisión plural, han estado metiendo a las empresas mineras, entregándoles contratos a espaldas de la población
, dijo Hernández, quien aceptó que muchos indígenas están con Cipriano debido a que reparte dinero entre los ejidatarios.
Señaló que presentó esta denuncia a raíz de la experiencia que tuvieron en agosto de 2009, cuando los nahuas, hartos de no encontrar solución en las autoridades, decidieron inmovilizar maquinaria de mineras chinas que habían ingresado de manera ilegal. En aquella ocasión los ejidatarios fueron demandados por robo y secuestro.
Hernández pidió a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y al ayuntamiento de Cuautitlán que intervengan para evitar que continúe la explotación de minerales en el ejido de Ayotitlán, pues en lugar de progreso y beneficios la minería sólo ha dejado marginación, divisionismo y daños al medio ambiente, sostuvo.