En la segunda conferencia del ciclo La ciudad que tenemos, la ciudad que queremos, organizado por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Distrito Federal con funcionarios y legisladores del sol azteca, el diputado federal Agustín Guerrero centró su propuesta en instituir una Constitución local que retome los derechos políticos y sociales alcanzados en la ciudad.

Al reconocer, sin embargo, que la pelota está en la cancha del PRI, advirtió que si ese partido no vota en favor de la reforma política en el próximo periodo ordinario de sesiones de la Cámara de Diputados, carecerá de la calidad moral para presentarse a competir por la jefatura de Gobierno el próximo año.

Guerrero propuso a su partido retomar el combate a la corrupción, como uno de los temas pendientes en la ciudad y exhibir en forma pública a los militantes implicados en corruptelas que han sido sancionados por la Contraloría General –unos mil 900 servidores públicos en 10 años–, como una muestra de que el sol azteca no permite la impunidad.

Lo anterior, al advertir que “el mayor daño al esfuerzo que realizan cotidianamente miles de servidores públicos en beneficio de la ciudad es el que le producen estos personajes que no tienen una verdadera vocación de servicio y hacen de la corrupción y de la impunidad un modus vivendi”.

Sobre la necesidad de que la ciudad tenga su Constitución, abundó que debe contener, como eje de la economía de la ciudad, la planeación estratégica en aquellos sectores en los que es potencialmente competitiva y ampliar garantías como el derecho a la cultura y la recreación.

Advirtió que convertir a la ciudad en una gran alcaldía, como propone el PRI, es añorar el tiempo de la regencia, incompatible con el espíritu democrático de los capitalinos.