Martes 9 de agosto de 2011, p. 24
San Salvador, 8 de agosto. Nueve militares acusados en España del asesinato de seis sacerdotes jesuitas en 1989, en el final de la guerra civil de El Salvador, se presentaron el domingo en un cuartel del ejército salvadoreño para enfrentar el proceso legal correspondiente.
La prensa local reveló este lunes, con base en información de círculos castrenses, que los oficiales se refugiaron
en la sede de la brigada especial de seguridad militar después de que el 26 de julio el juez Eloy Velasco, del juzgado central de instrucción de Madrid, giró una orden de captura internacional.
En respuesta a esta versión, el gobierno salvadoreño informó que los militares se entregaron voluntariamente
y fueron puestos a disposición de las autoridades judiciales de este país centroamericano, en comunicación con la Interpol.
La solicitud de captura incluye a los generales retirados Juan Orlando Zepeda, ex viceministro de Defensa, y Juan Rafael Bustillo, ex comandante de la fuerza aérea.
También hay altos mandos activos durante el conflicto armado, como Francisco Helena Fuentes y Rafael Humberto Larios, que encabezaron tropas especializadas en lucha contrainsurgente.
Los otros cinco son los tenientes José Ricardo Espinoza y Gonzalo Guevara Cerritos; los sargentos Antonio Ramiro Ávalos y Tomás Zárpate, y el soldado raso Mariano Amaya. La orden de arresto también incluyó al general retirado René Emilio Ponce, ex ministro de Defensa, quien falleció el 2 de mayo pasado.
El proceso judicial en España determinó que estos diez militares estuvieron involucrados en el sanguinario asesinato del rector de la Universidad Centroamericana, Ignacio Ellacuría, y de otros jesuitas académicos de la misma entidad, todos de nacionalidad española.