No importa si Salvador Cabañas participa 10 minutos con el América y otros tantos con la selección paraguaya, aunque sean dos minutos está bien, dijo Daniel Montenegro. Ojalá pueda sentirse jugador otra vez, vestir esta camiseta y que lo podamos recordar por un momento como fue hace tiempo, señaló el mediocampista de las Águilas.

Alentó también la esperanza de que el ex delantero del América pueda disfrutar el partido de homenaje mañana en el estadio Azteca, de la misma manera que lo vamos a hacer nosotros y que se sienta contento, que es lo más importante.

El Rolfi confesó que no esperaba tan pronto volver a ver a Cabañas en una cancha de futbol y eso me alegra; ojalá que a él le ayude mucho, que le sirva, que sienta que hay gente alrededor que lo quiere mucho y se acuerda de él.

Como Cabañas le dio mucho a esta institución, el argentino piensa que la gente no le va a fallar el miércoles. Estará ahí, porque lo quiere volver a ver, quiere compartir aunque sea un momento con él y que se sienta cómodo.

Montenegro negó que después de que Cabañas fue baleado en un bar del DF haya cambiado su manera de ver la vida. Yo siempre he vivido de la misma manera. Por que si te va a tocar será a las cinco de la madrugada, las dos de la tarde o las seis, eso nunca lo podremos determinar. Aunque cada uno sabe cómo manejarse.

Antes del turno del Rolfi en la conferencia de prensa de ayer en las instalaciones de Coapa (donde también entró en la tarde Paraguay) aparecieron los seleccionados Osvaldo Martínez y Marcelo Estigarribia.

Martínez comentó que el partido de mañana es muy importante, ya que será para Cabañas, quien gracias a Dios está nuevamente con nosotros y pisando un campo de juego.

En tanto, Estigarribia dijo que tratarán de demostrarle qué importante fue para nosotros, como también para el club América. Y demostrar también que algún día puede volver a pisar un campo para jugar profesionalmente o como amateur.

Recordó que en la pasada Copa América vio a Cabañas muy bien, estuvo entrenando con nosotros sin dificultad, como en 80 por ciento; lo vemos muy entusiasmado. A los entrenamientos es el primero en llegar. Dios quiera pueda volver a un campo de juego y brindar lo que siempre hizo: dar alegría a la gente.

Sobre lo ocurrido a Salvador, indicó que no los hace sentirse bien recordar ese momento; sin embargo, te deja una enseñanza.

Además, dejó el temor a los paraguayos de venir a México. Lo que pasó con Fredy Bareiro también, quien recibió amenazas. Hay que tratar de pensarlo dos veces, pero creo que todo jugador tiene ganas de venir a México.