El gasto en ciencia y tecnología en México continúa siendo muy bajo, y si desea competir en innovación y productividad deberá presupuestar diez veces más la cantidad que se eroga anualmente. Para igualar el promedio de las naciones que integran la OCDE el monto de recursos para el sector deberá de ubicarse en 2.28 del producto interno bruto (PIB), y a la fecha la inversión gubernamental representa la décima parte de ese monto.

Entre el grupo de países que conforman la OCDE, México se ubicó, en 2008, en el último lugar de inversión en ciencia y tecnología. El gobierno destinó únicamente 0.38 por ciento del PIB.

El Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados también refiere que a pesar del dinamismo que se ha pretendido imponer en los presupuestos anuales para ciencia y tecnología, el crecimiento de patentes otorgadas a la innovación igualmente se ha disparado. No obstante esto se debe a que prácticamente la totalidad de las patentes se concede a ciudadanos extranjeros, es decir, de cada 100 sólo 2 son para mexicanos.

El órgano cameral analizó el informe del resultado de la fiscalización superior de la cuenta pública 2009 de la Auditoría Superior de la Federación, (ASF) donde se detectó lo siguiente:

En ese año, el número de investigadores inscritos en el Sistema Nacional de Investigadores (SNI) fue de 15 mil 565, lo que significó un avance de 78.4 por ciento de la meta fijada para 2012.

No obstante, la Auditoria reportó que de esos investigadores 65.7 por ciento se concentró en los 14 estados con menor porcentaje de pobreza, mientras que 6.1 por ciento se ubicó en las entidades más pobres.

La Auditoría reportó que de los 7 diferentes tipos de productos que deben generar los investigadores del SNI, 99.1 por ciento fueron libros, capítulos de libros y artículos, mientras que sólo 0.9 por ciento fueron patentes sin que existieran productos relacionados con desarrollos tecnológicos, innovaciones y transferencias tecnológicas, los cuales deben ser promovidos por el sistema.

En el caso específico de las patentes, en el período de 1984 a 2009, su número se situó en 6 mil 846, sin que el documento de la Auditoría refiera los campos de la ciencia aplicada para lo que dichas patentes se desarrollaron.

Del total de patentes en ese periodo, 3 mil 458 (50.5 por ciento) fueron desarrolladas por investigadores nacionales nivel 1; 2 mil 13 patentes (29.4 por ciento) por investigadores nacionales nivel 2; mientras que sólo mil 375 (20 por ciento) fueron desarrolladas por el resto de las categorías (candidato a investigador, investigador nacional nivel 3, investigador nacional emérito e investigador nacional de excelencia). El órgano fiscalizador refiere que la producción de los investigadores se encuentra consolidada para el periodo 1984-2009, sin establecer un registro para conocer actualmente dichos productos y así poder identificar por periodos anuales la producción de cada investigador.