Domingo 7 de agosto de 2011, p. a16
La frase Digo yo
es una de esas trampas del español que se aleja en sentido del imperante Yo digo
, manifiesta el escritor Tomás Segovia. La expresión pretende sugerir que lo que dice el autor, o hablante en una conversación, es más bien una propuesta o una conjetura.
Y también, en una reflexión más profunda, una declaración de posiciones, sólo como lo puede hacer un hombre que ha visto el mundo y lo ha estudiado desde el lenguaje, la historia, la filosofía, la poesía, el arte y la política.
El escritor y poeta mexicano de origen español nacido en 1927, quien se suma al grupo de intelectuales que llegaron al país exiliados por la Guerra Civil, nos introduce al libro con una disertación sobre el título y de ahí, en una cadena que se transforma en una lección de semiología sobre el sentido, los significados y los significantes, que deja ver su arista de lingüista.
El volumen deambula por el ensayo, la crónica y la poética, en debates sobre esos temas a los que se ha dedicado a analizar, donde lo humano es el centro. Pero ahora brinda su opinión de manera personal y presenta propuestas teóricas en las que está basada la sociedad.
El exilio, la guerra, la escritura, nombres como Roland Barthes, Louis Hjelmslev y Paul Ricoeur aparecen de manera continua en los 11 ensayos que integran el libro, además de cinco discursos pronunciados por Tomás Segovia al recibir premios como el Octavio Paz o el Juan Rulfo, además de fragmentos de entrevistas periodísticas.
Título: Digo yo
Autor: Tomás Segovia
Editorial: FCE
Número de página: 262
Precio de lista: 165 pesos
Vox libris