De jueves para viernes hubo al menos 41 muertes perpetradas por presuntos criminales organizados; mientras en Zacatecas cumplió una semana la nueva búsqueda de ocho cazadores guanajuatenses a quienes un sobreviviente vio morir fusilados por un comando zeta en diciembre pasado.

Peritos de la Procuraduría de Justicia estatal resguardados por policías ministeriales removieron con maquinaria pesada decenas de toneladas de desperdicios en un basural de la empresa Jugos del Valle en el paraje del municipio de Calera reconocido por el sobreviviente, Antonio Olivares, y descubrieron un gran número de casquillos de armas de grueso calibre.

También ayer al menos 15 de los asesinatos reportados ocurrieron en Guerrero, 12 de ellos en el puerto de Acapulco, donde además ardieron dos casas tiroteadas en las colonias Arroyo Seco y Mozimba. Entre las víctimas fatales hubo una de dos meseras atacadas dentro del bar Las Chalupas, mientras la segunda resultó con un balazo en la cabeza y recibe atención médica.

En otro bar, el Puerto Escondido del municipio de Autlán, Jalisco, desconocidos dispararon a cuatro sujetos de los cuales perecieron dos, entre ellos uno identificado como Ricardo Villalobos Lara, de 28 años, cuyo hermano de nombre Francisco sobrevivió con tres tiros en la cabeza.

Aparte hubo tres ejecuciones más en la misma entidad, entre ellas la de Verónica de la Mora, de 42 años y ultimada de cuatro balazos frente a su hijo por un solitario gatillero, en la colonia El Colli de Zapopan, donde ya hubo al menos otros ocho asesinatos en los recientes 30 días.

Los cadáveres de cuatro individuos baleados aparecieron en Cabo San Lucas, Baja California Sur: dos a quienes un grupo de turistas hallaron semienterrados a dos kilómetros del puente del arroyo El Migriño, y dos en un domicilio del fraccionamiento Casa Blanca, junto a una mujer viva llevada grave al servicio de urgencias. En el primer caso fueron detenidos cuatro presuntos homicidas, y en el otro dos más que recogían un vehículo donde se hallaron los fusiles utilizados.

En Tlalnepantla, estado de México, dos adolescentes al parecer dedicados al narcomenudeo fueron abatidos a balazos, uno en la colonia San Miguel Chalma y otro en la comunidad El Puerto, por sujetos que llegaron a interpelarlos en un auto. Otra ejecución ocurrió en Bahía de Banderas, Nayarit, y una más en Monterrey, Nuevo León. Además en esta última entidad tres policías resultaron heridos al repeler el ataque a balazos de varios sujetos en el municipio de Montemorelos.

Tres asesinatos más correspondieron a la Comarca Lagunera e incluyen a Daniel Valentín Alemán Luna, de 23 años y policía municipal de Torreón, Coahuila. En Chihuahua hubo cuatro, tres de ellos en Ciudad Juárez, donde el director de Seguridad Pública municipal, Julián Leyzaola Pérez, nombró a Raúl Monterrosa como director provisional de la cárcel donde el pasado 26 de julio se cometieron 17 asesinatos y cuyo alcaide y otros operarios fueron detenidos.

Los restantes seis asesinatos ocurrieron en Sinaloa; entre los muertos hay cuatro que habían sido levantados el martes por un comando en La Palma, Navolato, y sus cadáveres aparecieron baleados y descuartizados en otro paraje del mismo municipio.

En Reynosa, vigilantes aduanales detuvieron a un joven mexicano que pretendía ingresar a Tamaulipas con cinco mil cartuchos para armas de alto calibre; y en Miacatlán, Morelos, una mujer que no pudo visitar a su hija en el Centro de Ejecución de Medidas Privativas de Libertad para Adolescentes (Cempla) por las restricciones impuestas tras la reciente fuga de tres jóvenes, relató que en el interior del penal se distribuyen drogas y alcohol discrecionalmente.

A nosotros nos revisan por todos lados pero yo he visto a los chamacos tronándoselas en un rincón. ¿Quién los provee?, preguntó la mujer, y expuso que un joven apodado El Diablo es quien controla el Cempla y tiene amenazados a todos los internos, incluido El Ponchis, ya condenado por cuatro decapitaciones.

Con información de Notimex