Es necesario cambiar el modelo económico y social, señala el rector
Miércoles 3 de agosto de 2011, p. 16
El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Narro Robles, exigió que quienes aspiren a contender por la Presidencia de la República en 2012 incorporen en sus prioridades significativas
proyectos para brindar mayores oportunidades educativas y de empleo a los jóvenes, así como para incrementar el presupuesto a enseñanza superior, ciencia y cultura.
Cuestionado sobre el reporte del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) en torno a que más de 21 millones de niños y adolescentes viven en pobreza, el rector indicó que el déficit con la juventud tiene su origen en los efectos de las políticas social y económica del país.
Entrevistado después de la develación de la placa Jorge Carpizo, de la Unidad de Posgrado de la Facultad de Derecho, el rector recordó que la pobreza y la falta de acceso a la educación y empleo para los jóvenes son problemas que deben preocupar a todos.
No tengo ninguna duda en decirlo; estoy convencido de que para todos los que expresan interés por contender en el proceso (electoral) de 2012, éstas deben ser de sus más significativas prioridades: el caso de los jóvenes, las oportunidades para estas generaciones, la educación superior, la cultura y la investigación científica.
Señaló que es preciso que las autoridades federales se comprometan con muestras presupuestales y programáticas para tales fines, en particular para garantizar que en la próxima década, la educación media superior sea universal y se duplique la cobertura en nivel superior.
Sostuvo que el modelo económico, social y de desarrollo humano en el país ya dio lo que tenía que dar
, por lo que debe modificarse. Tenemos que hacer un viraje importante en este sentido; no podemos esperar resultados diferentes con acciones similares; si hacemos lo mismo siempre vamos a tener los resultados de siempre, y éstos ya se estancaron.
Para el rector, el Estado mexicano en su conjunto debe realizar un esfuerzo mucho mayor al actual para que la juventud sea una de las prioridades nacionales. Hay que incorporar a los jóvenes a la propia definición de las estructuras, de los programas, de las acciones. Hay que incorporarlos para escuchar sus perspectivas, necesidades y deseos; debemos tomarlos en cuenta. Ellos son parte de la solución, no son el problema.
Consideró que convertir el apoyo a la juventud en una prioridad nacional no representará el colapso de las finanzas públicas del país. Es factible, se trata de un objetivo que está al alcance de México, como lo está llegar al uno por ciento del PIB como presupuesto para la investigación científica. Debemos hacerlo; cuando este país ha tenido que realizar otro tipo de esfuerzos para salir delante de crisis financieras, ha encontrado la manera. Se ha ayudado y favorecido a otros sectores, ahora le toca, sin duda alguna, a la educación superior y a la juventud mexicana.