El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, advirtió ante integrantes de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión que, pese a lo que significó en términos de violencia y de sangre, el gobierno de su país siguió adelante con la batalla contra el narcotráfico y lo mismo debe hacer México, pues se trata de un problema de seguridad nacional.

En el caso de Colombia y México no tenemos otra alternativa, subrayó el mandatario después de que el priísta Manlio Fabio Beltrones expuso que la estrategia contra el narcotráfico y el crimen organizado puesta en marcha por el presidente Felipe Calderón está a debate por la violencia que ha generado y que se traduce en más de 40 mil muertos.

En el encuentro con legisladores, pese a que él dijo que a lo mejor no era políticamente correcto, pidió al Senado ratificar el tratado de libre comercio entre México y Perú, pues es necesario para el avance de la integración económica mediante la Alianza del Pacífico, que él impulsa.

Beltrones, presidente de la Comisión Permanente, le dio la bienvenida a la reunión en las nuevas instalaciones del Senado y sacó a relucir el tema del crimen organizado. Expuso que México vive momentos difíciles en materia de seguridad pública y vimos cómo con talento, decisión y amor a su país y su pueblo hicieron frente a la delincuencia y el narcotráfico.

El presidente visitante –quien asistió acompañado por funcionarios y legisladores de su comitiva– insistió en que no hay otra altenativa. Dijo que su país es el que más ha sufrido el flagelo del narcotráfico, pero después de 45 años logró salir relativamente exitoso, debido a que perseveraron, porque en los momentos más difíciles no permitimos que esas fuerzas oscuras que siempre quieren doblegar lo lograran.

Insistió: Pese a que la opinión pública comenzaba a impacientarse y cuestionaba por qué confrontarse con semejante vehemencia con las mafias, si se mide lo que eso significa en términos de muerte, en términos de sangre, ahí es donde se requiere templanza y perseverancia.

Sin embargo, admitió que no fue un triunfo total, porque aunque ya no se habla de los grandes cárteles de la droga ahora hay mini cárteles y el negocio del narcotráfico continúa en Colombia y el continente. No con el poder destructivo de antes, que puso en jaque a las instituciones colombianas, apuntó.

Durante la reunión no se tocó el tema de los derechos humanos, ligado con el combate al crimen organizado.

Ayer por la mañana Santos fue recibido por el ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Juan N. Silva Meza, en la sede del máximo tribunal.

El encuentro duró menos tiempo del previsto, porque el mandatario llegó retrasado y ya no tuvo oportunidad de recorrer los murales de José Orozco y otros pintores que están en las escaleras principales del edificio, comentaron funcionarios judiciales.

Silva Meza estuvo acompañado por los presidentes de la primera y segunda sala, Arturo Zaldívar y Sergio Aguirre.

(Con información de Jesús Aranda)