Los más de 850 mil integrantes de la organización United Steelworkers de Estados Unidos y Canadá exhortaron al presidente Felipe Calderón a poner término a la campaña de represión en contra de los integrantes del sindicato minero y de su líder, Napoleón Gómez Urrutia, así como descongelar las cuentas bancarias del gremio y procesar a los homicidas de cuatro dirigentes sindicales asesinados en 2006.

Hacemos un llamado al presidente Calderón y al gobierno federal mexicano para que termine esta campaña de represión en contra de los mineros; se reconozca a su electo secretario general, de acuerdo con los principios establecidos por la Suprema Corte de México, y se retiren los cargos criminales falsos que han sido repetidamente rechazados por los tribunales mexicanos de apelación.

En el documento refrendan su apoyo a las huelgas de Cananea, Taxco y Sombrerete, encabezadas por el Sindicato de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana.

United Steelworkers exhorta al Grupo México a que retire a los esquiroles que han remplazado a los trabajadores en la mina de cobre de Cananea y se sienten con el sindicato a negociar un acuerdo de buena fe.

Tras cuatro años de estallamiento de las huelgas, dijeron, se mantienen vivas y justas las demandas de seguridad en el trabajo, salud, salarios, pese a lo cual insiste el gobierno en mantener una embestida de represión y violencia.