Los hermanos Raúl y José Luis Ortega forman el dueto Río Roma, de corte romántico, que ha empezado a sonar entre quienes gustan de melodías sentimentales. Actualmente pican piedra para darse a conocer.

De visita en esta redacción, hablaron de sus ganas de destacar y de hacerla. Actualmente es difícil figurar, porque suceden muchas cosas en los medios, como Internet, que ayudan a que la gente tenga un abanico más grande de información. Pero a nosotros nos está yendo bien.

Raúl expresó: Muchos dirán que somos nuevos en el medio, pero ya llevamos tiempo en esto. Algo positivo es que de repente la agenda se llena, lo cual está muy bien. Acudimos a festivales y a programas de radio y de televisión. Vamos por buen camino.

Para José Luis, después de que se separó Sin Bandera quedaron pocos duetos masculinos. “Pero siempre hacen falta las buenas baladas. Nosotros componemos y cantamos. Si nos piden algo, lo que sea, lo interpretamos. Ya no nos chiveamos, y esperamos ser el dueto que México espera.

“Nuestro primer disco se llama Al fin te encontré. Incluso los fans de Sin Bandera, por ejemplo, nos han aceptado.”

Disco equilibrado

El tema que da título al disco duró casi seis meses en la radio y en junio fue sustituido por No lo beses. Raúl: “Al fin te encontré es un tema optimista, de cuando todo va bien con la pareja. Habla de los primeros meses de relación. Para cuando todo va mal está No lo beses, que puede ser de traición o de cuando alguien se está yendo.

Procuramos no caer en lo machacón y no repetir frases comunes, aunque hay compositores que cuando empiezan se imponen como forma de trabajo no escribir frases como te quiero, te extraño, pasión, etcétera. A mí no me parece malo usarlas mientras estén bien colocadas, dijo Raúl.

Sobre si con sus composiciones alimentan la cultura del dolor del mexicano, Raúl contó que cuando estaban grabando el tema Amor, amor, en Nashville, Estados Unidos, los gringos les preguntaban por qué a los latinos les gusta sufrir.

Creo que sí tenemos un José Alfredo Jiménez interior. Además, es más fácil hablar del desamor, porque hay más maneras de mandar a volar a alguien que de decir te amo. En el disco eso está balanceado.