Londres, 1º de agosto. Tony Azzopardi, presunto amigo de la cantante Amy Winehouse, dijo que recurrió a él horas antes de su fallecimiento para que le ayudara a conseguir droga. Mientras, Mitch Winehouse, padre de la artista, acudió al Parlamento británico para pedir a los políticos que hagan más por los jóvenes que necesitan ayuda para luchar contra la adicción a las drogas y el alcohol.

Quiero que la familia de Amy sepa la verdad de lo que ocurrió. Quiero ayudarles, pero estoy preocupado por mi seguridad, comentó Azzopardi al periódico Daily Mirror.

El hombre fue el presunto intermediario entre la estrella y quien le proporcionó las sustancias, un distribuidor conocido en la zona de norte de Londres que él mismo llama Mr. Big.

Azzopardi y Amy se conocieron por el ex marido de la cantante, Blake Fielder-Civil, y asegura que el 22 de julio recibió una llamada, en la que la artista le pedía ayuda para comprar drogas.

Ambos se citaron en el pub The Eagle, a las 23:30 horas, donde Tony y ella tomaron un taxi con dirección a West Hampstead. Una vez allí encontraron al dealer para ponerse en contacto con él.

Después, la cantante fallecida se hacía con más de 14 gramos de cocaína y otros tantos de heroína por un importe total de unos mil 370 euros (mil 870 dólares).

Sin embargo, las declaraciones de Azzopardi no cuadran en el contexto de la investigación policial, ya que no se encontraron restos de drogas en el hogar de Winehouse, la tarde del 23 de julio, cuando fue hallada sin vida.

El diario informó que los más allegados a la Diva del Soul aseguraron que la causa de su muerte podría deberse a que la joven tenía un delicadísimo estado de salud.

Gestiones en el Parlamento

Mitch Winehouse acudió hoy al Parlamento británico para pedir a los políticos que hagan más por los jóvenes que necesitan ayuda para luchar contra la adicción a las drogas y el alcohol.

Esto no es por Amy, porque nosotros tuvimos la fortuna de poder ayudarla para que se rehabilitara; esto es por la gente que no puede pagar, dijo el padre de la cantante a periodistas.

Amy Winehouse tuvo problemas con el alcohol y las drogas gran parte de su carrera, hasta que fue hallada muerta en su casa, en Londres, el mes pasado.

La causa de su deceso, a los 27 años de edad, aún no se ha determinado; las autoridades esperan los resultados de las pruebas toxicológicas.

El ex taxista Mitch Winehouse, de 60 años, se reunió con Keith Vaz, presidente del Comité Selecto de Asuntos Internos, y con el ministro del Interior, James Brokenshire.

Había un centro de rehabilitación para jóvenes y acaba de cerrar por falta de fondos, así que necesitamos analizar eso. Tenemos que poder ayudar a nuestros hijos, agregó.

Reportes de los diarios indicaron que Winehouse, quien declaró sobre el tema de abuso de drogas ante el comité de Vaz en 2009, planea obtener apoyo para que una unidad de rehabilitación sea nombrada en honor de su hija.

Por otra parte, la semana posterior al fallecimiento de la cantante británica Amy Winehouse sus cedés batieron nuevos récords de ventas en Reino Unido.

El álbum Back to Black se colocó en el número uno de las listas de ventas británicas, mientras su trabajo debut Frank, de 2003, subió al número cinco, y un recopilatorio con ambos se situó en décima posición.

Además, cinco de sus hits se colocaron en los primeros 40 lugares de las listas de singles, lo cual supone un récord para la cantante, a una semana de su muerte.

Winehouse murió el 23 de julio a los 27 años. Un portavoz de la discográfica HMV explicó que la demanda de su música creció tanto que tuvieron que volver a producir cedés.

El 23 de julio, Back to Black fue líder en iTunes en Reino Unido, Estados Unidos, Francia y Alemania. En 2006, el álbum había sido número uno en Reino Unido y Alemania. Frank fue en 2005 número 13 en Reino Unido.