El PRI en la Cámara de Diputados acusó al Consejo Nacional de Evaluación de Programas Sociales (Coneval) de manipular las cifras de la pobreza en México, porque minimiza el constante impacto en el ingreso de 58.5 millones de ciudadanos –ubicados debajo de la línea de bienestar–, generando consistentemente 12.2 millones de pobres más en lo que va del sexenio: 8 mil cada día, 348 cada hora y seis cada minuto.

Expuso que el Coneval maquilló las cifras de cálculo al “maniobrar con una nueva metodología de medición multidimensional que por ley tiene que desarrollar, al privilegiar conceptos acuñados para hacer ver menos adversa la pobreza, desdeñando –al mismo tiempo– las variables duras para dar un matiz silencioso a la medición de pobreza por ingresos.”

Y al omitirse ésta se diluye el conocimiento del deterioro de la situación real, concluyendo falsamente que de 2008 a 2010, pese a la crisis la pobreza sólo aumentó en 1.2 millones de personas para llegar a 52 millones; y que la pobreza extrema se mantuvo en 11.7 millones. La realidad es, señala el PRI, como sus propias cifras expresan, que en el bienio la pobreza de ingresos pasó de 53.7 millones de mexicanos a 58.5. Esto es, aumentó 4.8 millones. En tanto, la población con ingreso inferior a la línea de bienestar mínimo, pobreza extrema, pasó de 18.4 millones en 2008 a 21.8 en 2010; creció 3.4 millones.

El maquillaje es posible porque, a diferencia de las cifras duras que revelan la realidad según ingresos, con la nueva metodología se han creado 15 variables producto de la medición multidimensional de la pobreza, en las que se sustituyen los conceptos de pobreza alimentaria, de capacidades y patrimonial y se incorporan otros como población en situación de pobreza; se relevan categorías como la línea de pobreza y se incorpora la de línea de bienestar.

De tal forma, al hacer énfasis en tales las cifras apologéticas, la Sedeso y el Coneval tienden a concluir que al contener los estragos de la crisis, los actuales programas sociales, mal que bien, funcionan. La realidad es más dramática: la pobreza aumentó en 12.2 millones en el gobierno de Calderón. Ahora hay 57.7 millones de pobres; la pobreza alimentaria creció 6.5 millones este sexenio y ya hay 21.2 millones de personas sin capacidad para adquirir sus alimentos.

El diputado Arturo Zamora, por su parte, consideró el crecimiento del índice de pobres como el  resultado de políticas equívocas y erráticas del gobierno federal, que no han generado las condiciones para mantener la planta de trabajo, para mejorar la economía de las familias, que han sido sacrificadas por los aumentos lacerantes en todos los energéticos, lo que ha generado que finalmente los productos de consumo básico para las familias mexicanas sigan aumentando, consideró.

Desafortunadamente podemos decir que el gobierno federal en materia de desarrollo social y combate a la pobreza, está reprobado.

También Jesús Rodríguez legislador priísta descalificó los argumentos del gobierno federal panista y de su partido que en campaña mediática ubican el histórico crecimiento de la pobreza como resultante de la crisis financiera mundial ocurrida en 2009.