Oslo, 30 de julio. El periódico local Verdens Gang aseguró que el palacio real y la sede del Partido Laborista se encontraban entre los objetivos de Anders Behring Breivik, autor confeso del doble atentado del 22 de julio en Noruega donde fallecieron 77 personas, aunque dicha información no fue confirmada por la policía.

Según el rotativo, el palacio real estaba entre los objetivos de Breivik debido a su valor simbólico, así como la sede del Partido Laborista, formación política que está en el poder y que el extremista culpa de haber instaurado una sociedad multicultural deshonrosa.

Durante su interrogatorio de 10 horas el pasado viernes, Breivik dijo que proyectaba atacar otros objetivos, pero que el 22 de julio solamente tenía la sede de gobierno y la isla de Utoeya, afirmó el fiscal Paal-Fredrik Hjort Kraby, quien se negó a precisar al rotativo la cantidad y la naturaleza de los objetivos que el atacante tenía en mente.

Se trata de objetivos evidentes para un terrorista y la idea era golpear al gobierno, agregó Hjort Kraby. Según el diario, sólo problemas logísticos le impidieron llevar a cabo sus planes.

De acuerdo con el periódico sensacionalista, los investigadores estiman que Breivik tuvo problemas para fabricar los explosivos, aparte de la bomba detonada en el centro de Oslo.

Por otra parte, el abogado de Breivik, Geir Lippestad, informó al diario Verdens Gang que la policía comunicó al acusado, de 32 años, la nueva cifra de víctimas en su interrogatorio del viernes. No pude determinar reacción alguna y no detecté ni una sonrisa, ni signos de decepción, agregó.

La policía noruega reforzó las medidas de seguridad de los principales edificios oficiales, ya que tras los ataques del viernes una docena de objetivos potenciales han sido revisados por agentes sin detectar nada sospechoso.

Bajo un arresto provisional de ocho semanas renovables en una cárcel de alta seguridad, Breivik será examinado la semana próxima por dos siquiatras, quienes determinarán si es penalmente responsable del tiroteo contra jóvenes del Partido Laborista reunidos en la isla de Utoeya y los atentados con coche bomba del viernes 22 de julio en el centro de Oslo.

Según los expertos, un elemento que juega un factor clave en la demencia es si el asesino tenía la capacidad de analizar las consecuencias de sus actos.

La defensa por demencia se trata de que alguien entienda lo que está haciendo, y si lo hace, es totalmente capaz de comprender que es legalmente incorrecto, dijo Seena Fazel, profesora de clínica en siquiatría forense de la Universidad de Oxford.

Añadió: Un alto grado de planificación y premeditación, y la capacidad de reconocer las consecuencias de sus actos de forma racional, implica alguna capacidad de formar una intención.

Los abundantes escritos de Breivik, que aparecen en sus diarios y en su manifiesto de mil 500 páginas en las que se describe como un cruzado justo en misión para salvar la cristiandad europea de una oleada de islamismo, sugieren que planeó sus ataques con meses de anticipación.

En tanto, Noruega homenajeó hoy con un concierto a bomberos, policías, conductores de ambulancias y soldados, quienes después de los atentados apoyaron el rescate de víctimas. En tanto, un número récord de jóvenes militantes del Partido Liberal celebró, bajo una fuerte custodia policial, la instalación del primer campamento juvenil desde el doble ataque.