Protestan con mantas sobre el desabasto de medicamentos
Sábado 30 de julio de 2011, p. 37
Villahermosa, Tab., 29 de julio. Los avances que México ha tenido en el tema del VIH/sida no se entenderían sin la participación de las organizaciones de la sociedad civil y principalmente de las personas que viven con la enfermedad, quienes ante el inminente riesgo de muerte a causa de la infección no teníamos nada que perder y así, sin nada, salimos a las calles a exigir atención médica y medicinas
.
Ahora, 30 años después del surgimiento de la epidemia, esas mismas agrupaciones enfrentan un nuevo reto: seguir contribuyendo a la lucha contra el padecimiento y profesionalizarse para poder contar con los recursos económicos que aportan organismos gubernamentales e internacionales.
El acceso a dichos financiamientos se complica cada vez más, porque se condiciona a la presentación escrupulosa de comprobantes de gastos y justificación plena de proyectos y ahí cojeamos
, reconoció Alejandrina García Rojas, coordinadora del Programa de Mujeres y VIH de Salud Integral para la Mujer (Sipam).
Pero se entiende, porque no sabíamos nada y nuestro único interés ha sido ayudar
a los pacientes que carecen de recursos económicos, así como con actividades para distribuir condones, impartir pláticas y talleres a jóvenes, entre otras, comentó.
Durante la última jornada del 12 Congreso Nacional de VIH/sida y otras Infecciones de Transmisión Sexual, en el que también se abordaron los temas del riesgo ocupacional frente al VIH y los desafíos que enfrentan los servicios de salud en esta materia, nuevamente hubo protestas pacíficas de integrantes de la organización AIDS Healthcare Foundation, quienes subieron al presídium con mantas que colocaron detrás de Xóchitl Terán, nueva directora de Atención Integral del Centro Nacional de Prevención y Control del VIH/sida (Censida), cuya presentación se refirió a las medidas que se llevan a cabo para garantizar el abasto de medicinas.
A sus espaldas se leía “¡El desabasto está out!”, lo que también aludía al proyecto de la agrupación Diversidad, Deporte y Sexualidad (Didesex), que este año recibirá de Censida dos millones de pesos, los cuales ya está gastando, entre otros, en un reality show titulado La homofobia está out, mismo que generó críticas de otras organizaciones civiles.
Los activistas también llevaron al presídium la manta con la leyenda “El acceso universal… un reality show” durante el tiempo que duró la conferencia de Alfonso Rodríguez León, subsecretario de Salud Pública de Tabasco, quien habló sobre los desafíos en la entrega de servicios directos a los portadores de VIH/sida. En esta entidad existen quejas por la carencia de fármacos, así como por la nula atención que reciben los servidores públicos afectados por el virus.
García Rojas comentó respecto de las dificultades que enfrentan las organizaciones de la sociedad civil para obtener financiamientos como el de Censida, que este año distribuyó 30 millones de pesos a alrededor de 70 proyectos de prevención. Dijo que se aplicaron criterios de selección muy rigurosos que cuestionaron todos los detalles, con el propósito, supuestamente, de asegurar que el planteamiento tendrá algún impacto efectivo para evitar la transmisión del VIH/sida y otros, que limitaron, por ejemplo, la cantidad de dinero que se podría destinar al pago de salarios o los servicios como el teléfono.
No está mal que haya mayores exigencias para que el ejercicio de los recursos sea transparente. Por eso para las organizaciones civiles representa un nuevo reto, dijo, y a la vez rechazó que exista de parte de los activistas intención alguna de desviar recursos o quedarse con el dinero.
Es probable que, como en todo, exista alguna situación de este tipo, pero no es generalizado y, al contrario, todas estamos buscando mejorar
, dijo en referencia a las declaraciones que en días pasados hizo el director de Censida, José Antonio Izazola, respecto de que hubo agrupaciones que no justificaron plenamente sus gastos y/o los utilizaron para comprar cosas que no habían sido autorizadas.
Como resultado de los requerimientos que hizo el centro, las agrupaciones involucradas devolvieron 120 mil pesos y, en otros casos, indicó el funcionario, ya no se entregaron los recursos que estaban pendientes todavía del ejercicio de ese año. Esta tarde terminó el congreso con una ceremonia a la que asistieron autoridades locales y de Censida.