La fracción del PRD en el Senado pidió a la Comisión Permanente que se solicite a la Procuraduría General de la República (PGR) información sobre las investigaciones en torno a la responsabilidad de funcionarios mexicanos en el operativo Rápido y furioso. “Es necesario que se castigue a las autoridades que no hicieron nada por impedir el paso de miles de armas de alto poder que fueron a dar a manos de los cárteles de la droga”, advirtió el senador perredista Tomás Torres.

En entrevista aparte, el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores para América del Norte, el panista Luis Alberto Villarreal, consideró necesario que la PGR investigue hasta sus últimas consecuencias, ya que un hecho así no puede pasar inadvertido.

El senador Torres, en tanto, consideró muy grave que desde el extranjero surjan informaciones que en México se desconocen y que tienen que ver con la violencia y la inseguridad tan terrible que padecemos, entre ellas, dijo, que las armas que ingresaron de manera ilegal al país fueron a pertrechar más a la organización del narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán.

Seguramente que el gobierno mexicano debe reflexionar y darse cuenta de que por su negligencia se han provocado más muertes en el país. De entrada, recalcó, el PRD pedirá a la PGR, a través de la Permanente, que nos de cuenta puntual de las averiguaciones previas.

En caso de que no se haya iniciado una investigación, habrá que reclamar la negligencia criminal del gobierno mexicano.

Desgaste binacional

Sobre el tema, el senador Villarreal, señaló que lo más lamentable de un programa como Rápido y furioso es que se desgasta la relación entre México y Estados Unidos por la falta de verdad, honestidad y transparencia. Sin duda, agregó, la magnitud del reto y del desafío en materia de seguridad y combate al crimen organizado es mayúscula y debe de basarse en la confianza y en hablarnos con verdad y con lealtad ambas naciones.

Villarreal sostuvo que el gobierno mexicano debe ser enérgico en el reclamo, pero también decidido en la investigación interna, porque ya hay algunas voces que dicen que algunos funcionarios menores estuvieron enterados”. Hay que abrir investigaciones y llegar hasta las últimas consecuencias y sancionar a quien se tenga que hacerlo porque este hecho no puede pasar inadvertido, recalcó.

A su juicio, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, tiene también la obligación de revisar “quienes de su equipo no le han hablado con lealtad y con verdad, en los que se refiere a Rápido y furioso”.