ace dos semanas el Inegi dio a conocer los resultados de la ENIGH2010 (Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares) y difundió cuadros que comparan algunas de las variables captadas con las de 2008. Lo más importante que muestran es que el ingreso de los hogares cayó entre 2008 y 2010, confirmando así lo que todos ya sabíamos: que la crisis estaba menoscabando los ingresos y el nivel de vida de los hogares. A nivel nacional, el ingreso promedio por hogar disminuyó en 12.3 por ciento, mientras en el Distrito Federal lo hizo en 8.11 por ciento. Como se aprecia en la Gráfica 1, tanto en el Distrito Federal como a nivel nacional bajó el ingreso promedio de los hogares de todos los deciles, pero las bajas son mucho menores en el Distrito Federal (entre -2.2 y -10.8 por ciento) que a nivel nacional (entre -6.7 y -17.8 por ciento)². Salvo el decil VI, en el cual las bajas fueron iguales en ambos ámbitos, en todos los demás casos fueron los deciles del nivel nacional los más afectados. Esto, como veremos, se refleja en la evolución de la pobreza observada entre ambos años. La baja, sobre todo a nivel nacional, es gigantesca y llevaría a pensar en aumento enorme de la pobreza, pero media una condición que matiza un poco esta consecuencia: el ingreso corriente de todos los hogares cayó, a nivel nacional, en mucho menor medida: en 6.8 por ciento a nivel nacional. La explicación de esta aparente paradoja viene del hecho que el número de hogares en el país creció en 6.3 por ciento. Esto significa que de la caída de 12.3 por ciento del ingreso por hogar más de la mitad se explica por el aumento del denominador: el número de hogares. Algo muy similar ocurrió en el Distrito Federal donde el número de hogares creció a la misma, y sorprendente, velocidad del nivel nacional a pesar de una población estancada. En el caso del Distrito Federal, por tanto, de los 8.11 puntos de descenso porcentual de los ingresos del promedio de los hogares, 6.3 por ciento se explican por el aumento en el número de hogares, por lo cual la baja en el ingreso corriente de todos los hogares debe ser del orden de 1.8 por ciento.

La medición de la pobreza realizada en el Evalúa DF, bajo mi coordinación, para valorar el cambio 2008-2010 de la pobreza, tal como se mide con el Método de Medición Integrada de la Pobreza (MMIP), incorporó una importante innovación de la que ya he dado cuenta en Economía Moral (véanse las entregas del 22 y el 29 de abril de 2011) que toma en cuenta las economías de escala en los hogares y que, por tanto, no utiliza una línea de pobreza igual para todos, expresada en términos por persona o por adulto equivalente, sino que llega a una fórmula que debe ser calculada para cada hogar según su tamaño y su estructura por grupos de edad y sexo.

Los resultados básicos se expresan en la Gráfica 2. En ella se compara la evolución de la pobreza en el Distrito Federal con la del país en su conjunto y con la de las áreas urbanas mayores a 100 mil personas (sin el Distrito Federal) a las que se llamó metrópolis. La gráfica incluye, además del cálculo agregado del MMIP, el componente de NBI (Necesidades Básicas Insatisfechas), el de ingresos y el de tiempo. Como se aprecia, la incidencia de la pobreza (H=q/n, donde q es el número de pobres y n es la población) a nivel nacional pasó de 80.3 por ciento en 2008 a 82.9 por ciento en 2010, lo que en números absolutos significó pasar de 88 a 93.3 millones de pobres; en las metrópolis el aumento relativo en esta pobreza fue mayor (4 puntos porcentuales: de 70.8 a 74.8 por ciento); en cambio, en el Distrito Federal se mantuvo casi sin cambio. Debe aclararse, sin embargo, que el Distrito Federal no puede echar las campanas al vuelo, pues una cosa es la proporción de personas pobres o incidencia (H) y otra es la pobreza misma que se mide correctamente al combinar H con la intensidad media de la pobreza (I), para obtener HI. En el Distrito FederalF, si bien no aumentó H, I (que es la distancia o brecha media que separa la situación de los hogares pobres de las normas o umbrales de pobreza) aumentó al pasar de 0.311 a 0.336, un incremento de 8 por ciento. Una manera de manifestarse este aumento de la intensidad, es que cambió la estructura interna de la pobreza, aumentando la extrema (aquellos que cumplen menos de 2/3 de las normas o umbrales) de 30.7 por ciento a 34.9 por ciento y disminuyendo la moderada (quienes cumplen entre 2/3 y menos de 100 por ciento de las normas) de 36.2 a 31.9 por ciento . Es decir, en el Distrito Federal si bien no aumentaron los pobres, sí creció la pobreza. Seguiré analizando estos resultados en la próxima entrega y los compararé con los resultados que hoy presentará Coneval.

1 Interrumpo temporalmente la serie de entregas Fin de la sociedad centrada en el trabajo pagado y visiones de futuro para dar cabida a comentar esta importante ‘noticia’.

2 Los datos del Distrito Federal incluidos en la Gráfica 1 se derivan de la EIGHDF2010 (Encuesta de Ingresos y Gastos de los Hogares del DF en 2010), cuyo levantamiento fue posible debido a que Evalúa DF pagó al Inegi una sobremuestra de la ENIGH nacional. Los cálculos de pobreza en el Distrito Federal y en el país que más adelante se presentan fueron tomados del boletín de prensa entregado el día de ayer en la conferencia de prensa convocada por Evalúa DF.

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