Viernes 29 de julio de 2011, p. 25
Tegucigalpa, 28 de julio. Una marcha organizada por el Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) exigió hoy el cese de la impunidad en Honduras.
En la protesta, el expresidente Manuel Zelaya pidió a Naciones Unidas que interceda para que en su país se respeten los derechos humanos.
Reveló a la prensa que enviará una carta al secretario de la ONU, Ban Ki-moon, para hacer visibles los problemas que Honduras tiene.
El también coordinador del FNRP exigió además justicia para las víctimas del golpe de Estado que lo derrocó el 28 de junio de 2009, cuando promovía una consulta popular.
La marcha integrada por unas 10 mil personas partió del oriente de esta capital, desde la Universidad Pedagógica Francisco Morazán, y culminó en la sede local de la ONU.
Allí Zelaya entregó la misiva a Jose Eguren, representante del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Zelaya y sus acompañantes fueron recibidos también en el lugar por Gina Watson, funcionaria de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
La carta demandó que la ONU informe lo ocurrido en Honduras, y que envíe una comisión internacional de juristas para investigar las violaciones a los derechos humanos y la mala aplicación de la ley, explicó el sub oordinador del FNRP, Juan Barahona.
En un comunicado, el Frente indicó que la marcha exigió el cese a la represión, y que se haga justicia a las víctimas de más de dos años de lucha continua.
Con nuestra manifestación rendimos homenaje a las compañeras y compañeros asesinados por el régimen oligárquico, a los perseguidos políticos, muchos de los cuales han tenido que abandonar su tierra e ir al exilio forzado, a los presos políticos, los golpeados, torturados y sus familias, quienes son víctimas de la bestialidad del aparato represor, indicó el texto.
Rasel Tome, asesor político del FNRP, dijo a la prensa que 210 partidarios de Zelaya han sido asesinados después del golpe de Estado y eso no puede quedar impune.