Por carecer de la autorización de impacto ambiental que otorga la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en Colima clausuró las obras y actividades de extracción de mineral de hierro en el ejido Jalipa, municipio de Manzanillo.

Estas actividades, que ya habían sido denunciadas por pobladores, se realizaban en terrenos forestales, lo que ponía la zona en riesgo inminente de desequilibrio ecológico o deterioro y daño de los recursos naturales, señalaron las auroridades.

El proyecto clausurado carecía de permiso para cambiar el uso de suelo forestal. En la superficie dañada (aproximadamente una hectárea) ya se habían construido seis plataformas de piedra y concreto a desnivel, sobre las cuales se instalaron una tolva, una banda transportadora, un molino de bolas y seis rodillos magnéticos.

Para construir estas instalaciones –que incluyen una brecha de acceso, infraestructura para el cribado, molienda, separación y filtrado de mineral de hierro– se derribaron 12.6 metros cúbicos de árboles de cuachalalate, majahua, barcino, chamizo y panicua, entre otras especies.