No hay por lo menos un lugar donde se pueda escuchar a diario, lamentó el músico Luis Gasca
la ciudad más grande del mundo y sin sitios para oír jazz
El trompetista tocará mañana con los saxofonistas Tommy Rodríguez y Richie Cole en un foro de la colonia Anzures
El 9 de agosto le rendirán un homenaje en Bellas Artes
Viernes 29 de julio de 2011, p. 8
¿Por qué en la ciudad más grande del mundo no hay, por lo menos, un sitio para escuchar jazz cada día? Ahora está clausurado el New Orleáns
, se quejó en entrevista con La Jornada Luis Gasca, quien junto con Tommy Rodríguez y Richie Cole se presentará este sábado 30 de julio en el D’Polak Forum, con la agrupación Master Jazz Collective.
El saxofonista Tommy Rodríguez es una figura fundamental del jazz, cuya carrera se inició en los años 50. Ha tocado con todas las figuras del jazz del país, así como con Louis Armstrong, Illinois Jacket y Lester Young, entre muchos otros.
Por su parte, Luis Gasca es un trompetista que formó parte importante del movimiento musical de San Francisco, Estados Unidos, a finales de la década de los 60, donde tocó con Janis Joplin, Santana, Grateful Dead y Jefferson Airplane, entre otros.
Richie Cole es uno de los saxofonistas más reconocidos en el jazz contemporáneo de todas las latitudes. Destaca su trabajo al lado de figuras como The Manhattan Transfer, Freddie Hubbard y Sonny Stitt, entre otros. Cole cuenta con dos apariciones en la portada de la revista Down Beat.
En entrevista, Gasca informó que presentarán una selección de música “de todos los tiempos, de todo lo que se ha oído por años y años con los jazzistas de Estados Unidos y de México. También esperamos que nos hagan peticiones. Es importante que quien se quiera divertir solicite temas y se lleve en la mente una canción tocada para ellos.
Armaremos el programa allí mismo. Será espontáneo, porque así funcionamos mejor y así es el jazz: no sabes qué se va a oír, porque es el idioma de los jazzistas, y quien no lo sepa no lo es.
Casi pioneros
A su lado, Tommy Rodríguez escuchaba atento, hasta que intervino: Nos conocimos por 1959 o 1960, y trabajamos en varios grupos. Yo estaba en esos días con Mario Patrón, Tino Contreras, Vitaminas.
Gasca: “Había pocos jazzistas y nosotros casi fuimos los pioneros. Por eso nos invitaron a Bellas Artes (sala principal del recinto, 9 de agosto), para hacernos un pequeño homenaje. Digo que es pequeño, porque no vamos a poder tocar lo que se nos antoje. Iremos con la misión de tocar uno, dos o tres temas.
“Antes estaré en Real de Catorce con Richie Cole, quien vendrá de Nueva York. Tommy me habló y me dijo que viniéramos a D’Polak, que era mejor, porque así le ponemos sabor al caldo.”
Para Tommy, el jazz es el arte de la improvisación, que nada tiene que ver con los cambios de estilo, porque es una improvisacion directamente del ejecutante, en el instrumento que toque, para que la gente escuche su arte de desenvolverse en cualquier tema. Eso hay que hacerlo bien, para no tener problemas. Hacerlo bien armónica, melódicamente y con efectos de jazz en cada instrumento. Esa es mi idea. De los jóvenes jazzistas mexicanos hay un muchacho que sigue la corriente de Coltrane, pero se me hace que debe tocar algunas canciones con calma, para subir la velocidad poco a poco. Se llama Diego... Si empieza a tocar un swing y lo hace en forma desbocada la gente que lo escuche preguntará qué pasa. Hay que comenzar de forma reposada y subir poco a poco.
Tommy Rodríguez pasa de anécdota en anécdota y se lamenta de que no haya un libro que recoja la historia del jazz en México. Su historia. Por eso recordamos esos días de los años 50 y 60, los lugares, los músicos, las orquestas, como la de Pablo Beltrán Ruiz, que no sabía música, pero tenía mucho dinero.
Gasca recordó de Janis Joplin: La vi dos días antes de morir. ¡Pobrecita! Anduve con ella un año. Estaba enferma y tenía mucha presión. Sabía que la gente la tenía como diosa, pero eso no es verdad, el que sabe de música se da cuenta de que cantaba desafinado... por las drogas, por andar borracha. Su prioridad no era cantar, sino el alcohol. Cuando tú hablabas con Bennet o Sinatra eran unos profesionales. La gente del rock que conocí no son profesionales. Se vomitan, no llegan, gritan, se pelean. Frank Sinatra nunca hizo eso.
El rock, otra energía
Anduve con Janis y me fui. Me dijo que no lo hiciera, estaba llorando y me ofreció pagarme más. Le dije que ya no quería estar más en el mundo del rock. Hay muchas drogas, y si no están contentos llegan a un cuarto de hotel y lo destruyen. Estuve un año con ella y claro que hay emociones. Pero soy jazzista, tocó para, digamos, 500 o mil personas, pero en Woodstock eran 500 mil. Era otra energía y otro sonido. Tocas, te vas y no conociste a nadie. Cuando entré con Janis me dieron 2 mil dólares. En el mundo del jazz te pagan 400 dólares por semana. En ese tiempo Janis ganaba 25 mil dólares por concierto y tocábamos cuatro noches a la semana. Eran 100 mil dólares a la semana, dinero de aquel tiempo. Mejor me vine a Acapulco y me quedé en la playa.
Cole no había llegado a la charla con este diario, pero sí estará este sábado en el D’Polak.
Estos maestros estarán acompañados por Miguel Villicaña, en el piano; Enrique Valadez, contrabajo, y Gonzalo González, Chalillo, en la batería.
D’Polak Forum se encuentra en Darwin 119, esquina Leibnitz, colonia Anzures. Teléfono: 5250-1925 y 5255-0801.