Revelaciones de Campa
El afanoso Camacho
La negativa de AMLO
ahora, ¿de qué podrán reírse quienes se burlaban de Andrés Manuel López Obrador cuando acusaba complot en su contra?
Los datos le han ido dando la razón. No sólo fue Carlos Ahumada, el delincuente, junto con el panista Diego Fernández de Cevallos; también estuvieron los patrones regenteados por Claudio X. González, desde la Coparmex, acompañados por ese instrumento de derecha que se conoce como Sociedad en Movimiento, que lanzó la campaña de infamias en su contra. Tampoco se puede pasar por alto el trabajo sucio de Vicente Fox, ni el del IFE, que dio cuenta de ello e hizo legal el fraude.
Ahora sabemos, gracias a los documentos de Wikileaks, que la Iglesia católica, o cuando menos uno de sus representantes con mayor jerarquía y poder, el cardenal Juan Sandoval Íñiguez, pidió al gobierno de George W. Bush que frenara
el avance de López Obrador. La petición la hizo en el mismo 2006, a unos meses de la elección presidencial, seguramente porque se observaba como inevitable, pese a la guerra sucia, que López Obrador ganaría las votaciones.
No sabemos, no hay datos de cuál fue la respuesta del gobierno de Estados Unidos a la petición del cardenal, pero lo que sí podemos tener en cuenta es, quizá, el último eslabón de todo ese entramado que se construyó para birlar la voluntad de la mayoría de los mexicano. Esa parte de la cadena tiene nombre y apellido: Elba Esther Gordillo.
Un pasaje de esa historia ruín la platica sin tapujos ni reparos, pero con cuidado político, en el programa Discrepancias que se trasmite por Radio UNAM, Roberto Campa Cifrián, a quien la propia Elba Esther mencionó como parte de la negociación que hizo con Felipe Calderón para darle su apoyo.
Al contrario de lo que se ha dicho, Campa asegura que no fue la maestra quien pidió entrevistarse con López Obrador, sino que, afanosito como es, Manuel Camacho buscó la reunión a espaldas de López Obrador, como es claro. “Camacho fue quien me planteó su interés en un encuentro (entre los personajes mencionados). Estoy siendo literal, el licenciado Camacho me buscó para decirme de su interés, insistí con la maestra, finalmente aceptó. La reunión se realizó en mi casa. Camacho le dijo a la maestra: ‘Usted no debe estar distanciada de quien seguramente va a ser presidente’. Y la maestra le respondió: ‘Lo único que le pido, con todo respeto, es que si el licenciado (López Obrador) tiene interés en plantearme algún asunto, pues que me lo plantee él’.”
El encuentro entre Elba Esther Gordillo y Andrés Manuel López Obrador nunca se realizó. López Obrador no lo permitió, pese a que, como platica Campa, él mismo se entrevistó con el líder nacional del PRD en aquel tiempo, Leonel Cota, y con Federico Arreola, quienes, asegura, estaban buscando que el encuentro se diera. La puerta se cerró por decisión de López Obrador
, señala quien fue candidato a la Presidencia de la República por el Panal, instituto político que fundó la propia Elba Esther Gordillo.
Las circunstancias estuvieron representadas por la negativa de Andrés Manuel López Obrador para tener un acuerdo con Elba Esther, y eso tuvo como consecuencia que la maestra atendiera las llamadas y las convocatorias del candidato del PAN.
Y entonces Roberto Campa, hoy alejado de la vida política partidista, descubre el verdadero valor, la moneda de cambio de la lideresa del sindicato de maestros.
“Va en dos sentidos –advierte–, uno son los votos que representa la organización, pero otro, fundamental, es el cuidado de la elección. La estructura magisterial está entrenada para hacer un trabajo, yo creo que el mejor, en el cuidado de la elección”, y recuerda al padre de los Kennedy, cuando la elección de su hijo: gana la elección el que puede contar los votos
.
De pasadita
Dicen algunos miembros del Panal, el partido de Elba Esther Gordillo, que fueron los miembros de la estructura
los que dieron a Calderón las actas que requería para conseguir ese 0.56 que sirvió para consolidar el fraude.