El secretario de Hacienda y Crédito Público, Ernesto Cordero Arroyo, consideró que será difícil que el gobierno de Estados Unidos logre mantener la calificación triple A mientras prosiga la disputa por alcanzar un plan que le permita ampliar el techo de su deuda y reducir su déficit fiscal.

Una baja en la calificación crediticia afectaría a la bolsa local y al peso, dijo, aunque también podría implicar un mayor flujo de divisas de extranjeros al mercado bursátil. En tanto, Luis Téllez Kuenzler, presidente de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), planteó que en caso de no alcanzarse un acuerdo sobre el techo de endeudamiento del gobierno estadunidense, no sólo México, sino todo el mundo se verá afectado.

Pero eso es algo difícil de que ocurra, desestimó el presidente de la BMV, quien aseguró también que la volatilidad en los mercados locales persistirá mientras no avancen las discusiones. Estoy seguro de que se va a lograr un acuerdo y que no habrá afectación a los mercados financieros el 2 de agosto, precisó Téllez al término de la ceremonia simbólica de colocación de títulos de deuda de la empresa Arabela.

Por su parte, durante una entrevista radiada, Cordero Arroyo vaticinó que a la hora que empiece a perder categoría la deuda de Estados Unidos se va a generar bastante turbulencia, y señaló que en general, la primera consecuencia de esto va a ser una gran incertidumbre en los mercados internacionales. Habrá una gran volatilidad en nuestro mercado de valores, gran volatilidad probablemente en el tipo de cambio también.

Aunque habrá consecuencias positivas, pronosticó el secretario de Hacienda, porque la baja en la calificación de la deuda estadunidense puede implicar una importante elevación en el monto de los flujos de inversión extranjera de cartera hacia México. Sobre este supuesto dijo: muchos de los recursos que están invertidos en deuda de Estados Unidos que se considere insegura van a empezar a migrar hacia otros instrumentos de inversión, y algunos de esos recursos llegarán a México.

Por su parte, Téllez Kuenzler calificó nuevamente de político el conflicto en torno al volumen del déficit fiscal del gobierno estadunidense y la necesidad de elevar el monto de la deuda para financiarlo. En realidad, comentó, para Estados Unidos no hay un problema de liquidez y su déficit es totalmente financiable; pero tiene una dificultad de tipo político porque un grupo de legisladores republicanos de extrema derecha no abren la posibilidad de alcanzar un acuerdo.

Por lo pronto, después de dos sesiones a la baja, la BMV cerró ayer sus operaciones con una alza de 0.72 por ciento en su principal indicador, en tanto la moneda mexicana retrocedió siete centavos en su paridad con el dólar, el cual se vendió al cierre de las operaciones en el mercado de cambios a 11.6715 pesos en las grandes operaciones interbancarias.

Peligra flujo de divisas: Tec de Monterrey

De no aprobarse el aumento en el techo de deuda de Estados Unidos, los flujos que llegan a México por remesas, inversión extranjera directa y aun la inversión volátil dejarían de fluir hacia el país, lo que provocaría un periodo todavía mayor de bajo crecimiento económico.

Pero aun si se aprueba, sólo le serviría para ganar un poco de tiempo, debido a que de todos modos seguiría enormemente endeudado, advirtió José Luis de la Cruz, director del Centro de Investigación en Economía y Negocios del Tecnológico de Monterrey.

En el mejor de los casos vamos hacia un periodo de bajo crecimiento económico o hasta un periodo de desaceleración importante, y si no se resuelve lo de la deuda estadunidense podría llegar a ser una recesión, advirtió.

Afirmó que si bien hay mayores posibilidades de que el Congreso de EU apruebe el incremento de deuda, está la posibilidad de que el ala radical del Partido Republicano se imponga.

En entrevista telefónica, De la Cruz explicó que el mayor impacto que se tendría en caso de que la propuesta del gobierno de Barack Obama fracase sería una pérdida de confianza en el sistema financiero internacional, cuyas bases están sustentadas en tres actores que atraviesan por problemas financieros: Estados Unidos, la Unión Europea y Japón.