Washington, 27 de julio. A seis días de que el gobierno de Estados Unidos se quede sin fondos disponibles para pagar sus deudas, la Reserva Federal (Fed) informó que el crecimiento de la economía se desaceleró en buena parte del país durante junio y principios de julio, dato que arrojó dudas sobre la recuperación de la actividad de la primera economía mundial durante el segundo semestre del año.

La Casa Blanca advirtió que el tiempo para llegar a un acuerdo de reducir el déficit y elevar el techo de la deuda se agota, mientras el bando republicano presentó un plan revisado, que aumenta el recorte presupuestal a 65 mil millones de dólares, proyecto que enfrenta una fuerte oposición de los demócratas y aumenta el riesgo de que por primera vez en su historia Estados Unidos caiga en suspensión de pagos y le sea rebajada la calificación crediticia de AAA.

El vocero del presidente Barack Obama, Jay Carney, reconoció que el Departamento del Tesoro prepara un plan ante la posibilidad de que no se llegue a un acuerdo sobre el techo de la deuda antes del 2 de agosto.

Sin embargo, la agencia Standard & Poor’s señaló que no prevé que Estados Unidos caiga en una suspensión de pagos y aseguró que priorizar los pagos de su deuda para evitar la moratoria sería profundamente perjudicial para la economía.

El reporte publicado este miércoles por la Fed sobre las condiciones económicas de Estados Unidos señala que ocho de los 12 distritos reportaron un crecimiento moderado. La actividad económica continuó creciendo, pero el ritmo se desaceleró en la mayoría de las regiones del país, afirma la Fed en su informe publicado este miércoles en el Libro Beige, que sirve de base a sus debates de política monetaria.

El informe de la Fed y datos del miércoles sobre los pedidos de bienes duraderos que mostraron un débil gasto empresarial en junio sugirieron que una tibia recuperación no ha ganado la fuerza que los economistas habían anticipado.

En detalle, la Fed dio cuenta de una desaceleración en las regiones del este del país y una actividad que continuó creciendo modestamente en las otras, principalmente en la región de Minneápolis (Minesota, norte), donde fue perturbada además por el mal tiempo.

Los gastos de consumo, industria y servicios mejoraron, pero los dos puntos negativos para Estados Unidos siguen siendo el empleo y el sector inmobiliario, que se mantiene débil. El gobierno estadunidense debe publicar el viernes su primera previsión del crecimiento en el segundo trimestre, analistas anticipan que será inferior a 1.9 por ciento del primer trimestre.

Demócratas y republicanos trabajaron extraoficialmente este miércoles en un acuerdo para evitar una desastrosa cesación de pagos de la deuda estadunidense, a pesar de que públicamente critiquen los planes rivales que tienen pocas posibilidades de obtener un amplio apoyo en el Congreso, dijeron varios legisladores.

Con los mercados financieros en un terreno cada vez más incierto, el Departamento del Tesoro ha advertido que no podría garantizar que el gobierno de la mayor economía del mundo mantuviera sus pagos si el Congreso no logra elevar el límite del endeudamiento, de 14.3 billones de dólares, para el 2 de agosto. Incluso si se llega a un acuerdo para subir el tope de la deuda, un plan de presupuesto que se aleje de los profundos recortes en el déficit podría resultar en una rebaja crediticia de la máxima nota AAA, lo que podría provocar un caos financiero en todo el mundo.

Los líderes en la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, y del Senado con mayoría demócrata lucharon por encontrar terreno común, pero los planes propuestos que compiten por imponerse podrían enviar al suelo los intentos para lograr un compromiso.

El líder demócrata Harry Reid, el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, y el líder republicano del Senado, Mitch McConnell, hablaron sobre cómo avanzar en las estancadas negociaciones, según varios legisladores.

Reid aseguró que podría modificar fácilmente su propuesta para incorporar elementos del proyecto de Boehner a modo de ganar apoyo de ambos partido en el Senado. Esto ocasionaría otras votaciones arriesgadas en la Cámara de Representantes, mientras que Boehner necesitaría atraer votos demócratas para compensar las deserciones anticipadas del ala derecha de su propio partido. Además, 51 senadores demócratas y dos independientes que generalmente votan con ellos firmaron una carta el miércoles diciendo que no votarán por el plan de deuda de Boehner.

Si el Congreso no eleva el tope de la deuda, Estados Unidos podría caer en moratoria, haciendo subir los costos para el gobierno y los consumidores. La mayor economía del mundo podría volver a la recesión, complicando la economía global, coinciden analistas y organismos como el Fondo Monetario Internacional.

Préstamo a California

En tanto, el estado de California consiguió un préstamo por 5 mil 400 millones de dólares como medida preventiva ante un eventual desacuerdo en el Congreso estadunidense, con lo que reforzó los principales bancos en el país, señaló el tesorero estatal Bill Locker.

Las costosas guerras, las reducciones de impuestos y la crisis que se desató en 2008 son algunos de los factores que hacen que Estados Unidos, la mayor economía mundial, se encuentre ahora al borde de la cesación de pagos, lo que podría afectar gravemente a la economía mundial.