Líderes de pandillas como Los Aztecas o Artistas Asesinos, y de bandas de extorsionadores y secuestradores afines al grupo La Línea figuran entre los 17 reos asesinados en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de Ciudad Juárez, Chihuahua, durante el presunto motín e intento de fuga que inició la noche del lunes y se prolongó hasta la madrugada de este martes, informó la Fiscalía General del Estado.

La dependencia también dijo, por medio del vocero, Carlos González, que se trató de un enfrentamiento entre dos bandas que se disputan el control y la venta de drogas en el Cereso municipal, según la agencia Notimex; pero madres, hermanas, esposas y otros parientes de los reclusos negaron ambas versiones y afirmaron que militares y policías federales mataron como perros a sus familiares.

En el incidente que se prolongó seis horas, también 150 de unos 3 mil internos resultaron lesionados, de los cuales 149 reciben atención en la enfermería del penal y uno fue llevado al hospital general por estar grave, indicó el subsecretario de Gobierno, Carlos Silveyra Saito; aunque autoridades carcelarias dijeron a los familiares que sólo había dos heridos e hicieron que cundiera la desesperación en el grupo que se agolpaba esta mañana a las puertas del penal.

Los familiares repudiaron el intento de tranquilizarlos con mentiras y quisieron impedir el ingreso al penal de Jorge González Nicolás, vicefiscal en la zona norte, quien dijo que hasta 30 reos vestidos con uniformes de celadores planeaban fugarse, pero fueron repelidos; mientras el portavoz de la fiscalía, Carlos González, declaraba a Dpa que gente de Los Aztecas atacó a presuntos rivales de Los Mexicles, en un incidente similar al de marzo de 2009, cuando hubo 20 muertos de ambas bandas en la prisión estatal de la ciudad.

El vocero del ayuntamiento juarense, Manuel del Castillo Escalante, reiteró la versión difundida por su similar del Cereso, Héctor Conde, quien dijo anoche que el alzamiento comenzó en el área C4 y pasó a la de clasificación, donde se libró un tiroteo durante más de una hora, pues los amotinados desarmaron a los custodios, los desvistieron y luego tirotearon a la policía; lo cual negó Carlos González, porque, aseveró, los celadores no fueron desarmados y entre las víctimas hay varias ultimadas a golpes.

Durante el incidente se escucharon disparos de ametralladora y los reos armados que treparon al techo dispararon a toda persona, incluso con un rifle Garret calibre 50; mientras los militares llegados desde un cuartel vecino y los también movilizados policías federales, municipales y ministeriales rodeaban el perímetro con barricadas y más de 50 vehículos, entre ellos dos blindados con los que ingresaron a la cárcel pasadas las 23 horas locales, para encontrar –según Del Castillo– a los 17 muertos que incluían una reclusa del área femenil.

Una fuente ministerial dijo que la noche del domingo hubo una orgía con drogas y prostitutas, entre las cuales una fue sorprendida el lunes cuando salía del reclusorio momentos antes de la asonada, y al ser interrogada dijo que los directivos penitenciarios también acudieron a la bacanal. Es un presunto caso de corrupción a gran escala y todos los empleados del Cereso fueron concentrados para rendir declaración ante la fiscalía estatal, indicó el informante.

A su vez, la Secretaría de Seguridad Pública Federal informó que sus efectivos fueron atacados desde las torretas del penal, mientras la mujer muerta en el incidente se introdujo ilegalmente al igual que una menor de 15 años también localizada durante la inspección, que concluyó con el decomiso de un arma larga, una granada de gas y varios instrumentos cortantes.

Respecto de la fuga de 61 reos consumada el pasado 15 de julio en el Centro de Ejecución de Sanciones (Cedes) de Nuevo Laredo, Tamaulipas, la Procuraduría General de la República informó ayer que el juzgado tercero de distrito dictó auto de formal prisión al ex alcaide Alfonso Daniel Ramírez Garza y a seis custodios, por su presunta complicidad.

Por último, en Chetumal, Quintana Roo, el gobernador Roberto Borge dio posesión al capitán retirado Jorge Alejandro Alvarado Tamayo como director del Centro de Reinserción Social (Cereso) local, y lo instruyó a mantener el orden ante las protestas de familiares de los reos, que recabaron mil 200 firmas y demandaron este lunes que no se les prive de las 10 tiendas carcelarias que administran y se impidan los constantes abusos de los celadores.

Con información de Gustavo García, reportero; Javier Chávez, corresponsal y Notimex, Dpa y Afp