Unos 33 soldados mexicanos fueron retenidos este martes, poco más de una hora, en Estados Unidos, debido a que realizaron un cruce involuntario de la zona fronteriza, sin permiso de las autoridades del país vecino.

El incidente fue admitido anoche por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en un comunicado, en el cual explicó: “Este 26 de julio personal militar jurisdiccionado en la frontera mexicana, durante reconocimientos en la zona fronteriza, llevó a cabo un cruce involuntario del lado del territorio de Estados Unidos, por el puente internacional Río Bravo-Donna, en virtud de que el retorno vehicular se encuentra en el lado norteamericano, situación que fue aclarada a las autoridades del país vecino en dicho puente; una vez hecho lo anterior, el personal militar retornó a territorio nacional para continuar con sus actividades rutinarias”.

Antes de que la Sedena emitiera su parte oficial de los hechos, la vocera del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos, Nina Pruneda, había dado a conocer el incidente en un comunicado.

La funcionaria destacó que los soldados mexicanos cruzaron la frontera en cuatro vehículos oficiales tipo Hummer, cerca de la ciudad de McAllen, Texas, pero omitió informar que tras el incidente los efectivos fueron liberados y se les permitió el regreso a territorio mexicano.

Pruneda sólo expuso que los militares fueron entrevistados por agentes de Inmigración estadunidenses tras ser retenidos.

Fuentes castrenses indicaron que altos funcionarios de la Sedena se comunicaron vía telefónica con autoridades migratorias estadunidenses para aclarar lo ocurrido. Por su parte, el gobierno mexicano precisó que tras el incidente los militares continuaron aplicando un operativo.