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El presidente cubano reserva sus discursos para otros escenarios

Mutismo de Raúl Castro en el aniversario número 58 del asalto al cuartel Moncada
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El mandatario cubano, en el acto por el asalto rebeldeFoto Cubadebate
Corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 27 de julio de 2011, p. 27

La Habana, 26 de julio. Por segundo año consecutivo, el presidente Raúl Castro guardó silencio en la que ha sido la fecha principal del calendario político en la isla, mientras el número dos, José Ramón Machado Ventura, se limitó a describir en el discurso oficial el curso del plan adoptado en abril pasado por el Partido Comunista de Cuba (PCC).

El 26 de julio se recuerda aquí el primer hecho de armas de la revolución cubana, el asalto en 1953 al cuartel Moncada, en Santiago de Cuba (oriente). Durante medio siglo este día fue la ocasión para los grandes anuncios y las definiciones políticas, habitualmente a cargo de Fidel Castro.

Pero Raúl está reservando sus intervenciones de envergadura para otros escenarios: la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP, Parlamento), el Consejo de Ministros y el PCC.

La celebración de este martes fue en la provincia de Ciego de Ávila (centro). Ahí se leyó un mensaje de felicitación de Hugo Chávez, en el cual el presidente venezolano, en tratamiento contra el cáncer, escribió que “nosotros (…) también venimos de convertir reveses en victoria”.

Machado, segundo secretario del PCC y subjefe de Estado y de gobierno, dijo en su discurso que el presidente electo Ollanta Humala enarbola un programa nacionalista y de mayor equidad en la distribución de la riqueza y que el nuevo gobierno peruano muestra el avance de las fuerzas progresistas en el hemisferio.

Igual que el año pasado, Machado Ventura subrayó hoy que la reforma económica se ejecuta con ritmo propio, sin prisas, pero sin pausas y que no estamos poniendo parches ni improvisando, sino buscando soluciones definitivas a viejos problemas.

El funcionario pidió cumplir los acuerdos del PCC de abril, bajo un denominador común en nuestra conducta: el orden, la disciplina y la exigencia.