Si es declarado demente podría pasar el resto de su vida recluido en un siquiátrico
Fiscalía confirma que hay una especie de red
en Europa con ideología en contra del islam
Miércoles 27 de julio de 2011, p. 25
Oslo, 26 de julio. La prensa local indicó que la justicia estudia denunciar por crímenes de lesa humanidad al autor de la matanza en la isla de Utoeya y el atentado con bomba a la sede del gobierno noruego el viernes pasado. Geir Lippestad, defensor de Anders Behring Breivik, asesino confeso de 76 personas, declaró que todo indica que su cliente tiene trastornos mentales, pues piensa que está en una guerra y cuando alguien está en guerra se pueden hacer cosas como ésta
.
El abogado indicó que su cliente será sometido a una evaluación para determinar su condición siquiátrica, pues cree que sus acciones están justificadas.
Él cree que esto es el comienzo de un conflicto que durará 60 años
y añadió que “su visión de la realidad es rara y difícil explicar, pues está en una burbuja.
Odia a cualquiera que no sea extremista y a cualquiera que sea demócrata
, subrayó Lippestad.
El abogado también refirió que Behring tomó algún tipo de drogas
antes de la masacre en la isla de Utoeya, en donde mató a 68 militantes de las juventudes del partido socialdemócrata.
También dijo que su cliente está sorprendido de que la policía lo haya detenido sin matarlo.
Según el plan para financiar sus ataques, Behring calculó que requería unos 30 mil euros para armas, 100 mil para explosivos y 20 mil para logística. Para hacerse de recursos fundó una empresa de programación informática.
Reitera que actuó en solitario
De acuerdo con el abogado, Behring refirió la existencia de dos células
en Noruega y varias más en el extranjero, las cuales continuarán la guerra
, pero insistió en que en estos atentados actuó solo.
Según informes de los medios no confirmados por la policía, el autor de los atentados impuso condiciones como pedir acceso a su propia computadora con su manifiesto de mil 500 páginas, acceder a Wikipedia, y ser estudiado por siquiatras extranjeros, a cambio de brindar información sobre posibles coautores del doble atentado.
Christian Hatlo, fiscal de la policía, afirmó que, en efecto, hay una especie de red
en Noruega y en otros países europeos basada en una ideología islamófoba y de extrema derecha.
No obstante, las fuerzas de seguridad no han logrado localizar ninguna conexión entre el detenido y otros sujetos.
La fiscalía noruega determinó que los crímenes de Behring constituyen actos de terrorismo pues pretendía atemorizar a una multitud, pero estudia además acusarlo por crímenes de lesa humanidad.
En el caso de actos de terrorismo, la pena máxima en Noruega alcanza los 21 años, pero por crímenes de lesa humanidad la pena se eleva hasta 30.
Sin embargo, en caso de ser declarado demente, Behring podría permanecer de por vida en una institución mental.
Esta semana serán nombrados dos peritos siquiátricos para llevar el caso.
Se prevé que su defensor busque presentarlo como inimputable y ha estimado que el juicio será largo, aunque advirtió que si su cliente se niega a someterse a pruebas siquiátricas renunciaría a su defensa.
En ese contexto, la policía comenzó a publicar los nombres de las víctimas, y expresó que vigila a Behring para evitar que intente suicidarse.
Knut Storb, ministro de Justicia noruego, defendió el fantástico
trabajo del criticado cuerpo policial tras los ataques del pasado viernes.
En tanto, hoy la policía encontró y destruyó más explosivos en la granja de Behring ubicada en Asta, en el condado de Hedmark.
Por su parte, la juventud del partido socialdemócrata noruego, objetivo del atentado, anunció que acondicionará la isla de Utoeya para seguir reuniéndose ahí.